A los poetas, que con sus palabras construyeron puentes desde siempre entre el mundo sensible de las formas y el mundo intangible del espíritu.
VE A DORMIR SIENDO EL UNIVERSO
Sentado en silencio, medita en el hecho de que tú eres ilimitado,
que los límites del universo son tus límites. Siéntete
expandido, incluye todo en esa sensación: el sol se levanta
en ti, las estrellas se mueven dentro de ti, los árboles crecen
y los mundos vienen y desaparecen.
Siéntete inmensamente bendito en ese estado expandido de conciencia.
Y eso se convertirá en tu meditación.
De manera que cuando sea que tengas tiempo y no estés haciendo
nada, siéntate en silencio y siéntete expandido.
Al principio, por unos días, esto parecerá loco, porque nos hemos
acostumbrado demasiado a los límites. En realidad, no hay límites.
La limitación es una limitación de la mente. Las cosas son así porque creemos que son así.
Siente esta expansión oceánica cuantas veces sea posible, y pronto
comenzarás a estar en sintonía con ella. Entonces, sólo un pequeño
desplazamiento y allí estará.
Cada noche, cuando te vas a dormir, ve con esta conciencia expandida.
Ve a dormir como si las estrellas se movieran dentro de ti; el
mundo está viniendo y desapareciendo en ti.
Ve a dormir siendo el universo.
Y en el día también, recuérdalo cuantas veces puedas.
LA MEDITACIÓN LUNÁTICA
Comienza esto tres días antes de la próxima luna llena.
Ve afuera, al cielo abierto, mira la luna y comienza a
mecerte. Siente como si le hubieras dejado todo a la luna, vuélvete
poseído. Mira la luna. Relájate, dile que estás a su disposición y pídele a la
luna que haga cualquier cosa que quiera. Entonces, cualquier cosa que suceda, permítela.
Si sientes deseos de mecerte, mécete; si sientes que quieres bailar
o cantar, hazlo.
Pero todo debe ser como si estuvieras poseído: no eres tú quien lo
hace, sólo está sucediendo.
Eres sólo un instrumento que está siendo tocado.
Haz esto durante los tres días previos a la luna llena, y a medida
que la luna se va llenando más y más, comenzarás a sentir más y
más energía.
Te sentirás más y más poseído.
Para la noche de luna llena ya estarás completamente loco. Con
sólo una hora de baile y locura, te sentirás relajado como nunca
antes has estado.
ACOGE UNA ESTRELLA EN TU INTERIOR
Ponte más y más en sintonía con las estrellas.
Cuando sea que haya estrellas y que la noche esté clara,
simplemente recuéstate en la tierra y mira las estrellas.
Si sientes atracción hacia una estrella determinada, concéntrate
en ella.
Mientras te concentras en ella, imagina que eres un pequeño lago,
y que la estrella es reflejada en tus profundidades.
De manera que ves la estrella y la vez reflejada dentro de ti. Esto
se convertirá en tu meditación y de ello surgirá una gran alegría.
Una vez que te sintonices con ella, puedes simplemente cerrar tus
ojos y ver esa estrella: tu estrella. Pero primero tienes que encontrarla.
En Oriente tienen un mito: afirman que todo el mundo tiene una
estrella determinada… Todas esas estrellas no son para todo el
mundo… cada uno tiene su estrella particular. Ese mito es hermoso.
Al menos en cuando a la meditación respecta, puedes encontrar
una estrella que te pertenezca y a la cual tú pertenezcas.
Surgirá una cierta afinidad entre tú y la estrella porque nosotros
estamos hechos de luz, tal como las estrellas. Nosotros vibramos
como luz, como hacen las estrellas.
Ejercicio :
MIRAR UN ESPEJO
Cierra las puertas de tu cuarto y coloca un gran espejo frete
a ti.
El cuarto debe estar oscuro. Y entonces coloca una pequeña
llama a un lado del espejo, de tal manera que no se
refleje directamente en él.
Sólo tu cara es reflejada en el espejo, no la llama.
Entonces fija la mirada en tus propios ojos en el espejo. No pestañees
Este es un experimento de cuarenta minutos, y dentro de los o tres
días te será posible mantener tus ojos sin pestañear.
Aun si las lágrimas llegan, deja que lleguen, pero sigue sin pestañear
y sigue mirando tus ojos. Dentro de dos o tres días observarás
un fenómeno muy extraño… Tu cara comenzará a tomar nuevas
formas. Puede que incluso antes. La cara en el espejo comenzará
a cambiar.
A veces aparecerá una cara muy diferente, que tú nunca has conocido
como tuya. Pero, en realidad, todas estas caras te pertenecen.
Ahora la mente subconsciente está comenzando a estallar.
Estas caras, estás máscaras, son tuyas. A veces incluso puede
aparecer una cara que pertenezca a una vida anterior.
Luego de una semana de mirar constantemente durante cuarenta
minutos, tu rostro se convertirá en un flujo tal como el flujo de
una película.
Muchas caras vendrán y se irán constantemente.
Después de tres semanas, no te será posible recordar cual es tu
cara. No podrás recordar cuál es tu cara, porque has visto tantas
caras yendo y viniendo…
Si continúas, después de tres semanas sucede, cualquier día, la
cosa más extraña: de pronto no hay rostro en el espejo.
El espejo está vacío, estás mirando el vacío.
No hay rostro alguno.
Este es el momento: cierra tus ojos y encuéntrate con el inconsciente.
Estarás desnudo, completamente desnudo, tal como eres… Caerán
todos los engaños.