fbpx
bienestar4

Es evidente que la comida no puede ser el único tratamiento si existe un problema de conducta, pero sencillos cambios en la dieta logran estimular cambios en la estructura cerebral y en las conexiones neuronales que pueden contribuir a alteraciones positivas o negativas del comportamiento de los más pequeños.

Las investigaciones en este campo, el de la comida y la neurociencia, son no solo recientes sino que obtienen avances casi a diario, por lo que, aunque no se conocen todos los mecanismos, las pistas son de lo más atractivas. Ya que la comida afecta a los cambios de humor de los niños, veamos 5 propuestas que no solo mejoran el humor, sino que son beneficiosas para la salud de los niños en general:

– Los carbohidratos son nuestros amigos, solo hay que elegir los más apropiados. Los hidratos de carbonos sencillos aumentan la energía de manera inmediata, repentina, por lo que los niños suelen activarse de manera descontrolada cuando los consumen en exceso. Sin embargo, los hidratos de carbono complejos, al absorberse de manera mucho más lenta, liberan energía de manera paulatina, siendo muy beneficiosos para el organismo. Además, los carbohidratos complejos ayudan a la absorción del triptófano, un aminoácido no esencial pero que está directamente implicado en la síntesis de la serotonina, la sustancia química responsable de la relajación y de mantener en equilibrio en el estado de ánimo.

– Ofréceles Ácidos grasos. Omega 3. El pescado, con su contenido en estos ácidos grasos, además de vitamina D, estimula la producción de serotonina que ayuda a mantener un estado de ánimo equilibrado. Además, un aporte escaso de ácidos grasos omega 3, presentes también en las nueces y algunas semillas, afecta de manera negativa a algunas rutas que sintetizan neurotransmisores en el cerebro, aunque su implicación en el negativismo y la apatía es aun confusa. 

No dejes que pasen demasiadas horas entre sus comidas. Parece que el aporte continuado de glucosa en el cerebro favorece el buen funcionamiento de todas las conexiones neuronales, lo cual se traduce en un mejor humor.

Estimula la actividad física, mejor al aire libre. Aunque no está claro cuáles son los niveles mínimos que influyen en un resultado negativo, está científicamente demostrado que la falta de vitamina D, que se sintetiza en el organismo con la ayuda de la luz solar, influye de manera importante en el estado de ánimo, aumentando el pesimismo y la desgana. La vitamina D participa en la síntesis de serotonina en el cerebro, de ahí su directa relación con el buen o mal humor de nuestros pequeños.

Ofrece alimentos ricos en selenio. Una deficiencia en selenio se relaciona con un peor humor, dada su participación en muchas reacciones químicas en el cerebro, por lo que una dieta rica en frutos secos, semillas, pescados y legumbres es beneficiosa para asegurar su aporte.

Los carbohidratos son compuestos que contienen carbono, hidrógeno y oxígeno en las proporciones 6:12:6. Durante el metabolismo se queman para producir energía, y liberan dióxido de carbono (CO2) y agua (H2O).

Cuando nos vemos sometidos a largas esperas o a cierta ansiedad podemos consumir pasta o pan integral. Los carbohidratos que contienen estos alimentos tienen la capacidad de aumentar la serotonina, hormona que aumenta la sensación de bienestar.

Vitaminas, minerales y estado de ánimo

Varios estudios han demostrado que los síntomas psiquiátricos como la depresión, los cambios de humor y la agresión pueden mejorarse mediante la suplementación con fórmulas nutritivas de base amplia que contienen vitaminas, minerales y, a veces, ácidos grasos esenciales.

Las siguientes vitaminas son algunas de las que se han visto como beneficiosas en el estado de ánimo:

La vitamina C

Esta es una de las vitaminas más importantes para el organismo, que además ayuda a este a asimilar de manera correcta el hierro. Los principales alimentos que contienen vitamina C en grandes cantidades son: los cítricos, la piña, el kiwi y las verduras frescas, sobre todo las de hojas verdes, el pimiento y el perejil entre otros.

Vitaminas del grupo B

Estas importantes vitaminas tienen papeles clave en el organismo:

  • La vitamina B12 es clave para el buen funcionamiento del sistema nervioso.
  • La B6tiene la capacidad de evitar las alteraciones nerviosas

Algunas de las fuentes de estas vitaminas son: la levadura de cerveza, las algas, la carne, los mariscos, los lácteos, los huevos y el germen de trigo, entre otros.

humor

El magnesio, el calcio y el zinc: una suma de minerales muy poderosa

Son tres minerales muy importantes para el buen funcionamiento del organismo, que podrían tener un papel en trastornos como la depresión, según aseguran estudios como el publicado  en 2011 por la revista Topics in Clinical Nutrition.

El magnesio lo podemos encontrar en el salvado, los cereales integrales, el chocolate, los mariscos y las almendras, entre otros. El calcio en los lácteos, acelgas, espinacas, espárragos, pescado azul… Por último, el zinc está presente en las semillas de sésamo, carnes rojas y de ave, cereales y mariscos como el cangrejo y la langosta, entre otros.

En los seres humanos y otros mamíferos, el calcio y el fósforo juntos tienen una función importante como componentes principales del esqueleto. Además, son importantes en funciones metabólicas, como la función muscular, el estímulo nervioso, actividades enzimática y hormonal y el transporte de oxígeno.

Potasio

Es muy importante para el correcto funcionamiento de los músculos. El potasio lo podemos encontrar en los plátanos, las patatas, y la mayoría de frutas.

Hierro

Es un mineral esencial para el organismo, ya que tiene la función producir las proteínas hemoglobina y mioglobina. La hemoglobina se encuentra en los glóbulos rojos y la mioglobina se encuentra en los músculos. Ellas ayudan a llevar y almacenar oxígeno en el cuerpo. Por lo general, la falta de este mineral puede provocar una gran fatiga y decaimiento. El hierro lo podemos encontrar en grandes cantidades en el hígado, las espinacas, los frutos secos, la avena y las almejas.

Antioxidantes

Un antioxidante es una molécula capaz de retardar o prevenir la oxidación de otras moléculas. La oxidación es una reacción química de transferencia de electrones de una sustancia a un agente oxidante. Las reacciones de oxidación pueden producir radicales que comienzan reacciones en cadena que dañan las células. Los alimentos más ricos en antioxidantes son el aceite de germen de trigo, los huevos, los cereales integrales, las espinacas, la soja, el germen de trigo, las cebollas, el atún y los tomates, entre otros.

En conclusión, existen alimentos que no solo te ayudarán a mejorar tu salud física en general, también te ayudarán a mejorar tu estado de ánimo. De cualquier manera, resulta clave mantener una dieta equilibrada, así como acompañarla de ejercicio.

 

bienestar11