Chocolate ¿Dulce o Droga ?
Somos varios los amantes del chocolate. Sentimos tanto placer cuando lo llevamos a la boca que muchas veces nos sorprendemos diciendo : ” Es adictivo”. Es que muchas veces nos ha sucedido que quisimos dejar un pedacito de la tableta para el día siguiente, pero no hemos podido, como si el chocolate nos dominara. Como si fuese una droga ..
Pero el chocolate es una golosina, ¿no ? ¿O su poder de atracción lo convierte en una droga? Desde hace años, varios grupos de científicos vienen haciéndose la misma pregunta. Luego de estudios e investigaciones, demostraron que el chocolate puede ser considerado una droga, y los genes participan del efecto que produce en el cerebro.
El chocolate es una de las golosinas más consumidas en todo el mundo, y también una de las más ricas. Sabemos que las poblaciones de aztecas (México) y Mayas (México y América Central ) lo tomaban como una bebida, cuyo sabor era el amargo característico de las semillas de Theobroma cacao. La documentación histórica demuestra que el cacao se originó hace más de cinco mil años en América Central , pero actualmente su producción está presente en diferentes partes del mundo, sobre todo en África. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés), el país que produce mayor cantidad es Costa de Marfil, con el 30% del total seguido por Ghana, Indonesia, Nigeria, Camerún, Brasil, Ecuador, México, República Dominicana y Perú.
El mercado Mundial del chocolate representa casi 100.000 millones de dólares. El máximo productor es Estados Unidos, que representa el 35% del total mundial, seguido por Alemania, Suiza y Bélgica. El producto estadounidense genera anualmente más de 20.000 millones de dólares en ventas, sobre todo en New York, la ciudad que más lo consume. Alemania genera más de 100.000 millones de dólares en ventas cada año y su ciudad emblemática es Colonia.
Automáticamente asociamos el chocolate con Suiza. La ciudad de mayor producción es Zúrich, donde se producen los chocolates de las marcas más reconocidas en el mundo, los que vemos en kioscos, supermercados y aeropuertos. Sus ventas generan 14.000 millones de dólares, pero lo más curioso es que más de la mitad de su producción ( 54%) se consume en el mercado interno ( aproximadamente ocho millones de habitantes) : los suizos son los mayores consumidores de chocolate, con un cálculo de 13,6 kilogramos por persona al año.
El chocolate es adictivo
¿De dónde surgen las ganas de comer chocolate ? ¿Parten de una necesidad fisiológica ( ” el cuerpo lo necesita” ) psicológica o farmacológica? ¿Por qué comemos chocolate, además de porque lo consideramos rico?
La adicción es una dependencia a una sustancia que puede ser una droga ilegal, un medicamento, alcohol, tabaco o también algún alimento. Se trata de una enfermedad multifactorial. Los factores principales que participan en el desarrollo de esa dependencia son ambientales, orgánicos y genéricos. Los primeros corresponden a problemas personales o laborales. Por ejemplo, durante la adolescencia, la exposición a un grupo de amigos o compañeros que consume drogas o alcohol puede ser un elemento desencadenante. En este contexto, a los adolescentes suele resultarles difícil negarse a consumir. Por ese motivo, una de las medidas que se toma en el tratamiento de rehabilitación es separar a la persona que sufre una adicción de las influencias o compañías negativas.
En cuanto a los factores orgánicos, la adicción física ocurre cuando el uso y abuso de una sustancia altera la forma en la que el cerebro siente placer. En este mecanismo participa el neurotransmisor dopamina. Una vez que la persona comienza a utilizar una sustancia, el desarrollo de la adicción pareciera estar influido por los genes heredados . Ciertas mutaciones ( alteraciones o variantes ) del gen DRD2, receptor de dopamina, están presentes en personas que padecen adicción al alcohol, la cocaína o la nicotina. La dopamina es un neurotransmisor que participa en el mecanismo cerebral de la sensación de placer y recompensa; por este motivo, el gen DRD2 está implicado en el proceso de desarrollo de las adicciones.
El mismo circuito cerebral de placer-recompensa en el cual tiene un rol central la dopamina interviene en la relación con la comida, como es el caso del chocolate. Para comprobar la adicción a la comida, los grupos de investigadores que estudian este temática utilizan el milk – shake o batido de chocolate como uno de los productos principales para analizar. Por lo tanto, está comprobado que existe la adicción a la comida y al chocolate. Aunque el concepto de adicción a los alimentos ha sido muy controvertido y resistido por varios sectores de la ciencia, en los últimos años, gracias a diferentes estudios, ha comenzado a tener más aceptación.
El deseo de comer chocolate de una manera muy frecuente está presente el 40% de las mujeres y en el 15% de los hombres. En las mujeres puede ocurrir en momentos específicos, como antes y después de la menstruación, lo que muy probablemente esté relacionado con el balance hormonal del ciclo menstrual.
El chocolate es una droga similar a la marihuana
En momentos emocionalmente difíciles, por ejemplo, en situaciones de tristeza o ansiedad severa algunas personas tienen la necesidad de comer chocolate. Luego de ingerir una cantidad significativa, habría cierta sensación de placer, relajación y disminución de los sentimientos negativos en el orden emocional, una observación particular, ya que tiene un efecto similar a la droga más consumida a nivel mundial: la marihuana.
¿Hay una explicación para semejante efecto en nuestro cerebro? Sí, y es muy interesante.
En verdad los efectos que produce el chocolate son similares a los de la marihuana, pero realmente mínimos. Si queremos ” drogarnos” con chocolate y lograr sensaciones semejantes a las que tendríamos con un cigarrillo de marihuana, deberíamos comer más de once kilogramos a la vez”. Una cantidad realmente imposible, ¿No ?
Este efecto tiene que ver con que el chocolate también contiene ciertas sustancias que actúan en el sistema cannabinoide o endocannabinoide participa en la regulación de la cantidad de comida que consumimos, en el balance de la energía corporal, en el apetito y las señales que se generan para tener ganas de comer y en otros circuitos cerebrales como la sensación de dolor, la memoria y el estado de ánimo.
Los genes que forman parte de este sistema son CNR1 y CNR2, que tienen la información para sintetizar los receptores en donde actúan la sustancia anandamida y el terrahidrocannabinol (THC), que es la sustancia activa de la marihuana. La anandamida se encuentra en el chocolate, pero existe la forma natural también en el cerebro. Participa de la regulación del comportamiento alimenticio, del mecanismo de saciedad -apetito, y asimismo de la motivación, el placer, el mecanismo del sueño y el alivio del dolor.
¿ Sabías que ? Hay personas que naturalmente tienen menores niveles de ansiedad y sufren menos angustia ante un estado de gran inquietud en comparación con la mayoría de las personas? Tienen la posibilidad de procesar y olvidar experiencias negativas o dolorosas de una manera más rápida y efectiva. esta ventaja es dada por el “gen del bienestar ” FAAH. La variante genética se llama FAAH C385A y su prevalencia en la población depende de los diferentes grupos étnicos; está presente en el 45% de los nigerianos, en el 20% de lo descendientes de europeos y en el 14% de los chinos. Las personas que cuentan con la variante FAAH -C385A muestran mayores niveles de anandamida en el cerebro. Los portadores de la expresión de este marcador genético, tienen a su vez, un menor riesgo para desarrollar adicción a la marihuana, ya que su efecto tranquilizador estaría dado insitu, es decir, provocado por la anandamida, y no necesitarían el efecto de relajación que produce el cannabis en el cerebro. Además, estas personas sienten un efecto contrario al que generalmente produce la marihuana: no experimentan bienestar ni una sensación de felicidad, como ocurre con quienes poseen la variante normal del FAAH.
La anandamida se une con los mismos receptores que el THC, pero el chocolate no contiene THC y por ese motivo no está prohibido. Lo que hace el chocolate es elevar los niveles de anandamida ya presente en el cerebro y estimular la sensación de bienestar y de relajación. El chocolate negro (amargo) tiene mayor cantida de esa sustancia y, por lo tanto, produce mayor efecto.
Los síntomas del uso y la dependencia al cannabis pueden incluir aumento en la percepción visual, auditiva y gustativa, mala memoria, aumento de la presión arterial y ritmo cardíaco, ojos rojos, disminución de la coordinación, dificultad para concentrarse, aumento del apetito, pensamiento paranoide y enlentecimiento de las reacciones. De ninguna manera estos síntomas aparecerán por comer chocolate, aunque lo hagamos en exceso.
El chocolate también contiene la sustancia feniletilamina, relacionada con las anfetaminas. En la familia de las anfetaminas, potentes agentes sintéticos que estimulan el Sistema Nervioso Central ( cerebro), podemos mencionar la MDMA ( 3,4-metilendioximetanfetamina, también conocida como “éxtasis “) y la metanfetamina conocida mundialmente por la serie Breaking Bad con el nombre de ” cristal “. Estas dos drogas se consumen frecuentemente en los boliches, fiestas masivas y recitales.
La feniletilamina aumenta la presión arterial y el azúcar en sangre ( glucosa o glucemia), genera mayor nivel de alerta y sensación de bienestar o felicidad. Algunas personas la llaman ” la droga del amor”, ya que eleva la frecuencia cardíaca (el pulso) de una manera similar a cuando uno se enamora. La cafeína, también presente en el chocolate, ayudaría a producir estos efectos, ya que es una sustancia estimulante. El chocolate negro ( amargo) contiene mayor cantidad de esta sustancia y, por lo tanto su efecto es mayor.
La conclusión es bastante obvia: El chocolate es la mejor droga que existe.
- El chocolate es una de las golosinas más consumidas en el mundo. Es muy raro conocer a una persona a la que no le guste.
- Es increíble descubrir el motivo por el cual comemos tanto chocolate: es adictivo. A su vez, genera placer y disminuye la ansiedad. Por lo tanto, podríamos decir que tiene un efecto ” terapéutico”.
- Se han descripto algunos de los beneficios del chocolate para la salud, pero claramente no lo consumimos por ese motivo. Lo comemos porque es rico y porque contribuye a palear sentimientos de tristeza y ansiedad.
Preguntas para conocernos mejor y conectarnos con nuestros placeres:
- ¿Te gusta el chocolate?
- ¿Comés hasta terminar toda la tableta o sos capaz de parar antes de terminarla ?
A mitad de leer el artículo me fui a buscar un chocolate
No paro hasta terminar
Gracias Adri
Brava amiga !!! A disfrutar !! 😊