Abandonando el Qué, el Por qué y el Quién
Buenos días a todos ! Buena semana !
Comienzo este pequeño espacio de los días lunes para compartir antes del desayuno como dice Osho.
Cuanto más confío en la meditación, más siento que mi corazón se abre y está enormemente presente. Y , al mismo tiempo, cada vez tengo menos idea de quién soy, por qué estoy aquí y para qué. Y no puedo hacer nada respecto a ello. Está ocurriendo algo para lo que no tengo nombre. La otra noche me desperté de repente sabiendo, ah ! soy humano, soy un ser humano ! Parece gracioso, pero sentirse aceptado es un sentimiento muy agradable. Por favor, podrías ayudarme a entender lo que está ocurriendo? Lo que nos está ocurriendo ?
La pregunta que has planteado no procede de tu mente; por eso resulta un poco extraña. La mente es muy lista, sabe cómo formular una pregunta. No conoce ninguna respuesta como tal.
Siempre que una cosa así le ocurre a un meditador, y seguro que a ti te ocurrirá si no te paras antes de llegar a tu ser interior, realmente resulta muy extraño, de repente siente un cambio, la mente interrogativa ya no está ahí y la respuesta está delante de él. Tú no tienes ninguna pregunta, ¿ a qué viene esta respuesta ? Nos han enseñado que primero debe haber una pregunta y luego la respuesta. Pero la existencia, afortunadamente, carece por completo de educación. Te trae la respuesta primero y luego tienes que empezar a preguntar: ¿Qué está ocurriendo ? ¿Dónde estoy ? Tú ves que están ocurriendo cosas. Y tú estás en medio de todos esos misterios sin ninguna explicación. Una cosa sí puedes ver : que el conocimiento acerca de quién soy yo, el por qué y el para qué estoy aquí han desaparecido por completo. Pero es la primera vez que te ocurre, así que todavía sigues buscándolos, confía en mí, nunca los encontrarás.
Yo mismo no lo sé. Piensa en esas preguntas, ¿ Quién soy yo ?. Acaso crees que puedes saberlo ? El propio proceso de saber implica una dualidad entre el conocedor y lo conocido. Tú eres el conocedor, así que nunca puedes ser lo conocido. Relajarse y aceptar el hecho de que ” yo soy ” sin preguntarte nunca más ” quién soy ” requiere cierto tiempo.
¿Por qué estoy aquí ? ¿Y por qué está aquí este cielo lleno de estrellas ? ¿Por qué está aquí cualquiera de las cosas del universo ? Pero como las personas no podemos relajarnos en esta inocencia, fabricamos respuestas ficticias. ” Dios creó el mundo; por eso está aquí “. Pero no nos damos cuenta que alguien tarde o temprano preguntará: “¿ Por qué está Dios aquí?.
Lo supremo, y lo supremo es lo inmediato, simplemente está aquí sin ninguna razón en absoluto. El día que puedas aceptarlo con naturalidad descubrirás una gran apertura, una visión y una percepción completamente nuevas, en las que se acepta todo.
En realidad, tu pregunta refleja que no aceptas las cosas tal como son. Esta necesidad de saber es una especie de comezón mental. Cuanto más te rascas, mejor te sientes, pero al final acabas por sangrar.
Yo simplemente quiero que sepas que estoy aquí , que tú estás aquí. No hay ninguna razón ni ningún propósito para estar aquí, y eso es lo bonito de la existencia. Ahora puedes reír y nadie puede preguntarte por qué te estás riendo. Puedes danzar y nadie tiene derecho a preguntarte por qué estás danzando.
En cierta ocasión Pablo Picasso estaba pintando una hermosa flor que brotaba a un lado de un rosal, y un hombre le estaba observando muy intensamente. Sabía que Picasso no era un hombre común. Pero no pudo contener su curiosidad y finalmente le preguntó, – Perdóneme, sé que no debería molestarle, pero no puedo evitarlo. No puedo entender lo que está pintando ni por qué lo está pintando. ¿ Con qué propósito lo hace ?
Picasso le miró y le dijo : Saber no tiene nada que ver con hacer. Mire el rosal, nadie le pregunta a estas flores por qué están aquí?, con qué propósito ? y si usted no estuviera aquí nadie notaría su ausencia. nadie le pregunta a loa árboles, nadie le pregunta a las nubes. La propia existencia no tiene respuesta. Parece algo absurdo. Pero lo parece porque estamos buscándole el significado.
Tú has rozado un espacio muy hermoso, pero los viejos hábitos te siguen como si fueran tu sombra. No has podido disfrutar de tu risa, porque tus viejos hábitos estaban en una rincón preguntándote – Qué estás haciendo ! Te has vuelto loco ? De qué te ríes ?.
Y también dices por la noche, de repente, me desperté sabiendo, Ah ! Soy humano, soy un ser humano ! Parece gracioso .. No es que parezca gracioso, es que lo es ! Tú, un ser humano ! Todavía está presente la vieja clasificación de seres humanos, animales, árboles, etc, por qué clasificar ?
¿Es que no puedes experimentar que estás siendo, en toda su pureza, sin ponerle ninguna etiqueta ?
Lo enfatizo para que quede claro, porque detrás de una etiqueta vendrá otra. Las etiquetas tiene ese hábito. Primero dirás – soy un ser humano, y luego dirás, soy americano, no soy africano. Luego soy católico, no soy hindú. Y este es un largo proceso que no tiene fin.
Simplemente, acepta lo que eres. Este puro ser, sin ninguna etiqueta, es el desarrollo interno de tu potencial, no se puede aspirar a más.
Lo es todo.
Y es tanto, que resulta difícil contenerlo; entonces uno empieza a compartir la dicha ..
Osho