DIOS: EL VACIO POTENCIAL – (del LIBRO BLANCO, diálogos con Ramtha)
Las enseñanzas de Ramtha abarcan una gran cantidad de temas, sin embargo todos ellos sirven para exponer conceptos fundamentales de su propio sistema de pensamiento. En repetidas ocasiones Ramtha ha recalcado que la totalidad de su mensaje podría expresarse en la frase “Tu eres Dios”. ¿Cómo interpretar esta afirmación? Probablemente haya tantas definiciones de la palabra “Dios” como personas en la Tierra. A fin de comprender correctamente las enseñanzas de Ramtha, es crucial que tomemos conciencia a la vez de nuestro propio concepto de Dios y de su contraste con la definición de Ramtha acerca de Dios y de la naturaleza de la realidad.
¿Cuál es la esencia de todas las cosas? ¿Cuál es su origen? ¿Cuál es su naturaleza? ¿Cuál es su destino? Para abordar estos interrogantes, Ramtha comienza con el concepto del VACIO.
El Vacío es la fuente de la cual surgió todo lo que existe. Ramtha describe al Vacío como “una inmensa nada materialmente, pero todas las cosas potencialmente”, En el Vacío no hay nada, ni movimiento ni acción. Muchas aproximaciones filosóficas al interrogante de Dios, incluyendo las teologías de las religiones monoteístas, han concebido a Dios como un ser omnisapiente, infinito, absoluto, trascendente e inmutable. En el sistema de Ramtha, los atributos de absoluto, infinito e inmutable son características del Vacío. El Vacío es autónomo, autosuficiente, está en un estado de reposo y de ausencia de necesidad. Aunque el Vacío se vea como una vastedad que lo contiene todo, en su estado original no posee conocimiento de si mismo, ya que el conocimiento es una acción.
El concepto de Dios como creador, “la primera causa” o el “motor inmóvil” que encontramos en la filosofía de Aristóteles y en la teología de Tomás de Aquino, es descrito por Ramtha en función del Vacío contemplándose y conociéndose a sí mismo. Este acto de contemplación representa un movimiento único en el Vacío, el cual originó un punto de conciencia y saber de sí mismo. A este punto de conciencia se lo llama PUNTO CERO, el Observador, la Conciencia Primaria , Conciencia y Energía y Dios. Punto Cero lleva en sí la intención primordial de experimentar y hacer conocido aquello que es desconocido y que se encuentra en un estado de potencialidad dentro de la vastedad del Vacío. Esta es la base para la evolución. El Vacío contemplándose a sí mismo es la fuente y origen de la persona. La afirmación de Ramtha “Tú eres Dios” habla de la persona como el Observador, la encarnación de Punto Cero y Conciencia y Energía creativas. Para cumplir con su naturaleza de evolucionar y hacer conocido lo desconocido, Punto Cero imitó el acto de contemplación del Vacío. Al hacer esto, Punto Cero creó un punto de conciencia referencial que funcionó como un espejo a través del cual pudo tener conciencia de sí mismo. Ramtha se refiere a esta conciencia de reflejo como la Conciencia Secundaria.
Punto Cero descansa en el regazo del Vacío y no tiene límites en cuanto a lo que puede saber. El reflejo entre Punto Cero y la conciencia de reflejo genera un medio ambiente, un plano tangible de existencia en el tiempo y en el espacio. El Espíritu es el aspecto dinámico de Punto Cero; es la voluntad yo la intención que desea saber y experimentar lo desconocido. La exploración de los potenciales del Vacío, llevada a cabo por Punto Cero y la conciencia de reflejo, generó siete niveles de conciencia y en consecuencia siete niveles de espacio y tiempo, o frecuencia.
Este viaje y acto de creación, bajando por siete niveles de conciencia y energía, se llama el “el viaje de involución”. La travesía de regreso a Dios y al Vacío se llama ‘el viaje de la evolución”.
El conflicto del ser humano se expresa en función del olvido, la amnesia y la ignorancia de sus orígenes y e su destino. El viajero, o la conciencia de reflejo, se identificó tanto con el plano de existencia más denso y más lento, que olvidó su propia inmortalidad y divinidad. El ser humano se ha convertido en un extraño para sí mismo –para el Dios que vive dentro de nosotros y que es nosotros- y ha buscado ayuda, sentido y redención en una causa externa. Al hacer esto, la humanidad niega su propia divinidad y excluye cualquier posibilidad de liberarse de su condición actual.
Es importante observar que en el sistema de pensamiento de Ramtha, el mundo material –el plano de la existencia más denso- y el cuerpo físico, jamás son considerados como indeseables, perversos o esencialmente malos. La interpretación dualista de la realidad que encontramos típicamente en las tradiciones gnósticas –que recalca la lucha entre bien y mal, lo bueno y lo malo, la luz y la oscuridad, el pecado y la virtud- está básicamente excluida del sistema de pensamiento de Ramtha. Lo que se vuelve una situación indeseable es permanecer en un estado de ignorancia y negación de nuestra naturaleza y destino verdaderos. Es absurdo discutir por nuestras limitaciones cuando somos nosotros, como Conciencia y Energía, quienes las hemos creado.
El sendero hacia la iluminación es el viaje de la evolución de regreso a Punto Cero. Al llevar a cabo esta tarea, la persona cumple el mandato de hacer conocido lo desconocido y entregar al Vacío su experiencia para que se convierta en sabiduría eterna.
Todas las disciplinas de la Gran Obra diseñadas por Ramtha y que él utiliza para iniciar a sus estudiantes en las enseñanzas, siguen el modelo –y en cierto sentido lo imitan- del proceso de contemplarse a sí mismo experimentado por el Vacío, el cual dio origen a Conciencia y
Energía, las que a su vez crean la naturaleza de la realidad.
En conclusión, los cuatro pilares de la filosofía de Ramtha son: -el concepto del Vacío, Conciencia y Energía -esos conceptos crean los siete niveles de la realidad, -la afirmación “Tú eres Dios” y -el mandato de hacer conocido lo desconocido.
En las tradiciones antiguas, pueden encontrarse numerosos indici9os del pensamiento de Ramtha, aunque, en la mayoría de los casos, todo lo que queda son débiles ecos que apenas han sobrevivido el paso del tiempo y la pérdida de un contexto apropiado para su interpretación.
Algunas de estas tradiciones son: las filosofías de los antiguos egipcios y el faraón Akhenatón; la descripción de Buda de sí mismo como “el que está despierto”; el entendimiento de Sócrates acerca de la virtud y la inmortalidad del alma; el concepto de las formas universales de Platón; la vida y las enseñanzas de Jeshua ben Joseph (Jesús); las obras del apóstol Santo Tomás, el Himno de la Perla ; el himno al verbo divino en el Evangelio según San Juan; Apolunio de Tçyanna; Orígenes, Mani; los cátaros y los albigenses; Francisco de Asís; los místicos judíos y cristianos; el dibujo de San Juan de la Cruz Subida al Monte Carmelo, donde la cumbre se ubica en la parte
superior de la cabeza del cuerpo humano; las obras de arte de diversos artistas como Miguel Angel y Leonardo da Vinci; los escritos y las experiencias místicas de Teresa de Avila; las obras de Fray Luis de León; los humanistas del movimiento renacentista en Europa; los rosacruces y los maestros del Lejano Oriente, entre otros.
Las enseñanzas de Ramtha nos ofrecen una perspectiva única desde la cual contemplar el misterio de la vida; nos brindan un marco en el que los interrogantes que la filosofía, la ciencia y la religión no han respondido, encuentran un nuevo significado. Estas enseñanzas pueden llevar el alcance de la experiencia humana mucho más allá de los límites que, hasta el día de hoy han establecido la ciencia y las diversas religiones del mundo. El sistema de pensamiento de Ramtha no es ni una religión ni una interpretación filosófica de la realidad, es la verdad que se obtuvo y se comprobó a través de la experiencia de un miembro de la raza humana. En este sentido, es el conocimiento de Ramtha, la ciencia de Ramtha. Y ahora que el sendero ha sido transitado, las puertas están abiertas para todos aquellos que deseen explorarlo y realizar su propio camino hacia lo desconocido.
Excelente propuesta realizar mi propio camino hacia lo que falta aprender/recordar. Gracias gracias gracias 💚🙏💫
Gracias Ladi ! Me alegro que te haya gustado !