Conocimiento Emocional
Cómo gestionar las emociones
La Habilidad de hacer una pausa y no actuar por primer impulso se ha vuelto aprendizaje crucial en la vida diaria.
Daniel Goleman
Mamá, ¿Qué me pasa ?– Hijo no me montes un numerito .. no pasa nada .. sonríe cariño .. sonríe ..
Quizá si me ayudas a conocer y expresar mis emociones me comprenderé más a mí mismo y a los demás”.
Antiguamente las emociones estaban vetadas y no se valoraban. Era algo subjetivo que escapaba de la comprensión y la razón. Muchas emociones, sobre todo las negativas – la tristeza, la rabia, la ira o el miedo tenían carácter de debilidad y de poco control. No se mencionaban, sino todo lo contrario, se escondían y se reprimían. Todo se guiaba a través de la cabeza. La razón era la claridad y la verdad. Las emociones eran el gran desconocido y por tanto generaban confusión y caos. No eran ni reconocidas ni aceptadas.
Una emoción es un estado afectivo que se experimenta y que aparece súbita y bruscamente. A priori es una reacción que no se puede controlar y normalmente va acompañada de cambios fisiológicos de origen innato.
Emoción es un estado afectivo que se experimenta y que aparece súbita y bruscamente. A priori es una reacción que no se puede controlar y normalmente va acompañada de cambios fisiológicos de origen innato.
Emoción se define como una alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática. Es importante señalar esto último, ya que de aquí surge la necesidad de manejar emociones adecuadamente, lo cual trataremos en esta lección.
Las emociones no desaparecen por sí solas, sino que permanecen e impactan en las personas y, en ocasiones, se convierten en somatizaciones fuertes. Las emociones no expresadas afectan sin duda a la vida de uno mismo.
La Enfermedad es un Trastorno entre el Cuerpo y el Alma. El Cuerpo grita lo que la mente Calla.
Johann Sebastian Bach
Cuando un niño llora de tristeza, por ejemplo, o de dolor, inmediatamente pensamos: ” No será para tanto, no dramatices, llorar sólo empeora las cosa, las lágrimas no solucionan nada”.
Estas reacciones derivan de nuestro pasado y nuestras creencias. Sin embargo, las lágrimas son las respuestas saludables que el organismo proporciona para ayudar en la lucha contra el estrés en las situaciones difíciles. Por lo tanto, el llanto tiene efectos físicos muy beneficiosos.
Este es el cambio de paradigma que vivimos hoy. Mostrar las emociones ya no es un signo de debilidad, sino que es necesario para la salud física y psíquica. Aün sabiendo esto, seguimos incómodos con las emociones propias y ajenas. La inteligencia emocional es un concepto relativamente nuevo, el cual define la capacidad de cada individuo para reconocer las emociones y la habilidad para expresarlas y manejarlas adecuadamente.
¿Cómo manejar las emociones adecuadamente ?
Una vez comprobada la importancia de hablar y sacar nuestras emociones el siguiente paso es aprender a hablar de ellas en beneficio propio y de nuestro entorno. No se trata de sacarlas sin control sino adecuadamente y aprendiendo de ellas.
Existen cuatro habilidades de coaching que proporcionan una mejora en la gestión de las emociones de los hijos. También, por supuesto, se pueden utilizar para gestionar las de uno mismo. Escuchar de los padres cómo se sienten da permiso directo a los hijos a manifestarse.
Identificar y nombrar emociones
1. Ayudar al hijo a identificar aquello que está sintiendo. Crear conciencia de la emoción. Se pueden realizar preguntas como:
– ¿Cómo te sientes ?
– ¿Qué sientes en estos momentos?
– ¿Cuál es la emoción que está ahora presente?
– ¿Cómo te sientes cuando juegas a fútbol o cuando bailas?
– ¿Qué sientes cuando estás con papá o mamá? ¿ Y cuando no estás con ellos?
– Qué mimo necesitas hoy?
– ¿Dónde sufres? Cuando no sufres, ¿Qué sientes?
– ¿Qué te recarga las pilas? ¿Qué sientes cuando estás cargado de energía?
– ¿Qué sientes cuando te ríes?
La emociones también están relacionadas con el comportamiento. Ver un determinado comportamiento en el hijo puede servir para explorar las emociones que subyacen detrás. El comportamiento es una manera se llegar a las emociones. Por ejemplo, si observas que tu hijo te habla mal, es posible que esté sintiendo resentimiento hacia ti o hacia alguien. Si le haces ver su comportamiento, después puedes preguntarle:
– ¿Qué hay detrás de esto que acabas de hacer/decir?
– ¿Qué emoción sientes ?
– ¿Dónde la sientes?
– Percibo que me hablas mal,¿ qué te ocurre? ¿Cómo te sientes ?
– ¿Tienes rabia? ¿Tienes dolor ?
Si le resulta difícil identificar lo que siente , pídele que preste atención a su cuerpo. Muchas emociones se expresan a través del cuerpo. Por ejemplo, el miedo puede ir acompañado de un nudo en el estómago o tirantez en la garganta. Se puede formular de los siguientes modos:
– ¿En qué lugar de tu cuerpo sientes algo diferente? ¿Qué notas allí ?
– ¿Dónde lo sientes ?
Pídele que ponga la mano allí, cierre los ojos y exprese eso que nota o siente. Deja que su cuerpo se exprese.
2. Una vez se detecta la emoción, intenta ponerle un nombre. Permitirá crear más conciencia de ella. Utilizamos muy poco vocabulario emocional. No estamos acostumbrados a hablar de emociones que van más allá del bien/regular/mal. Más adelante verás una lista de emociones para ampliar el vocabulario en casa. De esta manera, será más fácil identificarlas y hablar de ellas.
Sostener y expresar emociones
Cuando tu hijo ya ha sido capaz de identificar y nombrar su emoción, está preparado para gestionarla correctamente.
1.Tu rol ahora es ayudar a tu hijo a sostener esa emoción y aprender de ella en lugar de evitarla. Ya hemos visto que reprimir las emciones no es una buena solución, puesto que el daño no desaparece, en cambio puede ocacionar problemas psicosomáticos. Es mejor hablar de ella de forma adecuada. Se trata de ayudar a tu hijo a expresar aquello que siente y a quedarse allí para sentirlo y aprender de ello. Es información sobre él y, por lo tanto, conocimiento y crecimiento. Se trata de abrazar una parte muy íntima suya en lugar de rechazarla.
2. Ten en cuenta que las emociones son transitorias. Si expresamos las emociones a medida que aparecen, no durarán mucho. Aunque uno puede sentirse increíblemente enfadado en un momento, la rabia pasará siempre y cuando se expese. Las emociones no expresadas pueden perdurar mucho tiempo.
Recursos para Expresar Emociones:
a. Hablar/Comunicar :
Se le puede ayudar a hablar y explorar aquello qye siente. Se trata de ir preguntándole sobre lo que siente y ver cómo entra cada vez más en la emoción y la experimenta. Poco a poco descubre más sobre la emoción y sobre él y probablemente conectará con esta fuerza que le hará salir de allí. ¿Cómo es eso que sientes? ¿Qué forma tiene eso que notas?
¿Qué color/música/imagen/metáfora mejor describe esta emoción? Háblame de esta imagen, esta canción .. Es más fácil hablar de una imagen o una canción que de una emoción.
A medida que va conectando más con esa emoción ésta va cambiando. ¿Cómo ha cambiado tu emoción? ¿Cómo te sientes ahora?
¿Qué es diferente?
b. Expresión Fïsica:
Hay emociones que se expresan mejor de manera física. EL llanto, la risa, el grito son posibles expresiones físicas.
La rabia puede ser una emoción de enormes proporciones. La rabia se expresa mejor físicamente, especialmente si se tiene mucha ira. Elige una actividad física que no dañe a otras personas o a él mismo. Algunas maneras de expresar rabia consisten en golpear una almohada o salir a correr.
c. Dibujar:
En ocasiones cuesta expresar emociones con palabras, por lo cual son útiles herramientas como el dibujo, ls imágenes, las metáforas, la música. Pídele, por ejemplo, que dibuje aquello que siente. Se trata de un buen recurso también para hablar de sus emociones. Puedes preguntarle :
– ¿Qué dibujarías ahora ?
– Háblame de tu dibujo, ¿Qué observas aquí ?
– ¿Qué ocurre en ti mientras me lo explicas?
– ¿Qué te dice de ti ?
– ¿Qué has descubierto?
También puedes pedirle que busque una imagen, un objeto o incluso una canción que mejor represente lo que está sintiendo. A partir de aquí, hablen de ello.
Con estas habilidades conseguirás que tu hijo hable de la emoción y la experimente. Se busca crear un espacio para que los hijos puedan sentir sin tener que justificar su emoción, sin tener que buscar razones y sin sentirse culpables. Somos seres humanos y estamos llenos de emociones. Sentir es vivir.
Si se consigue que el hijo exprese sus emociones uns vez las detecta, le ayudará a no somatizarlas por un lado, y por el otro, a responder ante al vida en lugar de reaccionar. Responder significa ser actor de la propia vida frente a reaccionar, donde se es la víctima. Si le damos la oportunidad de aprender a manejar emociones podrá liberar su potencial más fácilmente. También comprenderá las emociones del entorno, y tendrá un conocimiento más amplio y una mente más abierta a los demás.
Es muy importante que los niños desarrollen esta habilidad desde que nacen. Potenciar su autoconocimiento emocional será una herramienta muy útil, a la vez que un gran recurso para desarrollar aquellas emociones positivas que más influirán en su vida y controlar aquellas que no aporten tanto.
La infancia es el momento perfecto para enseñarle, potenciarlo y formar un hábito. ¡Apuesten por ello! Pues los beneficios serán significativos.
Tú tienes el control sobre tus emociones, no lo pierdas.
No se trata de no demostrar tu molestia, sino de hacerlo mesuradamente, sin después arrepentirte de una acción cometida en un momento de descontrol.
Napoleon Hill.
Beneficios e la Gestión Emocional
A Practicar !!
Ejercicio 1:
¿Cuántas emociones conoces?
Haz una lista de por lo menos veinte emociones que conozcas
Amplía tu lista con la siguiente tabla de emociones:
Aburrimiento Desamparo Frustración
Alegría Desánimo Pereza
Alivio Desconsuelo Placer
Amor Deseo Plenitud
Angustia Desesperación Prepotencia
Ansiedad Desgano Rabia
Añoranza Desidia Rebeldía
Apatía Desolación Rencor
Apego Desprecio Repudio
Armonía Dolor Resentimiento
Arrojo Duelo Resignación
Asco Ecuanimidad Resquemor
Asombro Empatía Satisfacción
Calma Enfado Seguridad
Cariño Enojo Serenidad
Celos Entusiasmo Solidaridad
Cólera Envidia Ternura
Compasión Espanto Terror
Confianza Esperanza Timidez
Congoja Estupor Tranquilidad
Culpa Euforia Tristeza
Curiosidad Excitación Vacío existencial
Decepción Éxtasis Valentía
Depresión Fastidio Vergüenza
Desamor Fobia
Marca con un color las cinco emociones que normalmente conviven contigo o que te resulten más familiares.
Reflexión
¿Tiendes a reprimir o a expresar tus emociones ? ¿Cómo sueles expresar tus emociones?
Ejercicio 2:
Reflexionar y explicar en qué momentos se perciben cada una de estas cuatro emociones : miedo, alegría, rabia, tristeza.
1.Miedo:
¿En qué momento/s sientes esta emoción? ¿En qué parte de tu cuerpo la sientes y la identificas normalmente ? ¿Cómo sabes que tienes miedo?
2. Rabia :
¿En qué momento/s sientes esta emoción? ¿En qué parte de tu cuerpo la sientes y la identificas normalmente? ¿Cómo sabes que sientes rabia ?
3. Tristeza:
¿En qué momento/s sientes esta emoción? ¿En qué parte de tu cuerpo la sientes y la identificas normalmente? ¿ Cómo sabes que estás triste?
4. Alegría :
¿En qué momento/s sientes esta emoción? ¿En qué parte de tu cuerpo la sientes y la identificas normalmente ? ¿Cómo sabes que estás alegre?
Hacer un dibujo que refleje estas emociones para ti. Puede ser un símbolo, una imagen, una metáfora, una foto, o simplemente una forma o un color.
¿Cómo te sientes al dibujar la emoción? ¿En qué te ha ayudado ?
Puedes hacer el mismo ejercicio con tu hijo
Reflexión
¿Qué has descubierto sobre expresar tus emociones ? ¿Qué es lo más positivo que te llevas ‘
Ejercicio 3:
Junto a tu hijo, crear una lista de emociones con sus propios dibujos, íconos, imágenes o colores y ponerla en algún lugar de la casa (más adelante verás un ejemplo). Empezar con una lista breve e ir añadiendo poco a poco nuevas emociones. Sirve, por un lado, para expandir su vocabulario emocional y, por otro, para facilitarle la expresión de sus emociones. Señalar las emociones en ocasiones es más fácil que identificarla por sí solo.
Esta lista la puedes utilizar en situaciones emocionalmente fuertes, como después de perder un partido o una competición importante, antes o después de una examen, o simplemente en situaciones más cotidianas como después del colegio para saber qué emoción está presente en ese momento.
Ejercicio 4:
A continuación se presentan algunos juegos para ayudar a los hijos a tener más conciencia y conocimiento de sus emociones. Está en tus manos el diseño, la creatividad t la ejecución. En algunos casos se muestran ejemplos.
1. Juego de la Mímica
Desarrollo del juego: se trata de representar palabras, en este caso referidas a emociones, sin hablar, tan solo utilizando la mímica. Una vez escogida la palabra (emoción) se debe pensar en la mejor forma de colocarse, expresarse y manifestarse ( sin hablar) para que la palabra a representar pueda adivinarse. Sólo se representa a traveś del cuerpo o de las expresiones faciales. ¿Cómo se puede enseñar con la cara y/o el cuerpo que se está enfadado, feliz, triste, etc .. ?
Se pueden escribir las emociones en unos papeles que se colocan boca abajo. El primer jugador coge un papel y hace la representación de la emoción al resto de participantes. Pueden jugar dos o más personas.
Es un ejercicio interesante para que tu hijo aprenda la importancia de observar las señales corporales y apoyarse en ellas cuando quiera expresar una emoción.
2. Pictionary Emocional
Desarrollo del juego : se trata de representar palabras, en este caso referidas a emociones, utilizando el dibujo en lugar de la mímica. Una vez escogida la palabra , se debe dibujar y el resto de los jugadores tienen que adivinarla. Sólo se puede representar la palabra a través del dibujo, no se puede ni hablar ni gesticular,
¿Cómo podrías dibujar la sorpresa? ¿Y el enfado ?
3. Juego de Bailar y Sentir
Es un juego muy divertido para que los niños bailen y sientan a través de la música. Poner música y dejar que bailen, a cabo de un rato pararla y preguntar cómo se sienten. Cambiar de música y volvera preguntar por la emoción.
4. Juego de las Cartas
Mostrar al hijo cartas o imágenes de personas en diferentes situaciones con emociones distintas. Sacar cartas y hablar acerca de cómo se sienten las personas en las imágenes y por qué lo cree así.
¿Qué le indica que esa persona siente eso ?
También se puede hablar de cómo se siente él cuando se encuentra con una persona en esta situación, y sobre cómo reaccionar.
5. Juego de las Visualizaciones
Aquí encontrarás un par de visualizaciones de relajación y conexión con el cuerpo que se pueden hacer junto al hijo. El cuerpo habla mucho de nuestras emociones. Se trata de otro modo de conectar con ellas y crear conciencia.
Estas visualizaciones se pueden llevar a cabo de dos maneras :
– Los dos juntos idealmente, donde un tercero lee la visualización o puede grabarse previamente.
– Uno la lee al otro primero, y después de intercambian los papeles. Es importante, en cualquier caso, que se lea despacio y respetando laas pausas y el silencio.
Antes de empezar, explícale a tu hijo lo que van a hacer. Por ejemplo; un ejercicio de relajación y de descubrir emociones y nuevas sensaciones en el cuerpo. Luego, pídele que se relaje, que escuche y que se deje llevar por las indicaciones. Sobre todo que preste atención a su cuerpo y a las emociones que aparecen. Quizá al principio el ejercicio le cueste, es normal. Se debe avanzar lentamente. Si no siente nada, también es normal. Recuerden que se trata de practicar, practicar y practicar.
Primera Visualización
Siéntense en el suelo, uno al lado del otro, con algo de música relajante y tranquila. Cierren los ojos suavemente y sientan cómo la música entra y recorre lentamente todo el cuerpo. Observen todas las sensaciones que aparecen. (Pausa).
Focalízate en una parte del cuerpo, aquella donde se encuentren más sensaciones sorprendentes. Pon atención allí durante un rato y escucha tu cuerpo. Puedes notr cosquilleos, dolor, tensión, incomodidad, sensación de vacío .. Déjate sentir, sea lo que sea, ( pausa ).
¿Cómo es esa sensación ? (Pausa) ¿Qué color tiene ? (Pausa) ¿Qué forma tiene ? (Pausa) ¿Cuál es la imagen o metáfora que aparece ? (Pausa)
Abran los ojos despacio y escriban en un papel lo que desean sobre la experiencia. ¿Qué has sentido? ¿Qué emociones han aparecido durante la visualización ? ¿Cómo eran estas emociones? ¿Qué nombre tenían?
Luego comenten la experiencia juntos.
Segunda Visualización
Estírense en el suelo y relájense al máximo. Respiren lenta y profundamente. Noten cómo se hincha el estómago al inspirar y cómo se deshincha suavemente al expirar. Cada vez que se expira se sentirá que el cuerpo se relaja más. ( Pausa).
Se puede estar unos cinco minutos prestand atención a la respiración y notando cono el cuerpo se va relajando.
Imaginen ahora que aparece una luz intensa en lo alto de la cabeza y permitan que la luz le ponga un color. (Pausa)
Sientan cómo esa luz baja lentamente por el cuello, hombros y brazos hasta las manos y los dedos, ayudando a sentir el cuerpo con intensidad (Pausa).
La luz fluye y ahora acaricia lentamente la espalda y baja por la columna vertebral, pasa por las nalgas, hasta que conecta con las piernas y los pies ( Pausa).
Observen las sensaciones que esa luz ilumina en el cuerpo. ¿Dónde se concentran? ¿Cómo son ? Siente el cuerpo y las emociones (Pausa).
Luego esa luz vuelve a subir las rodillas, roza las caderas hasta que llega al pecho, los pulmones y entra en el corazón, ¿Qué siente tu corazón en estos momentos ? (Pausa).
Abran los ojos lentamente y escriban en un papel sobre la experiencia ¡Cómo se sienten? ¿Qué emociones han aparecido durante la visualización? ¿Cómo eran estas emociones ? ¿Qué nombre tenían?
Luego comenten la experiencia juntos.
Mis acciones/compromiso
Enumera dos acciones que puedas hacer para expresar más tus emociones (sé ejemplo)
y ayuda a tu hijo a gestionar mejor las suyas.
a.
b.