La Escucha Biológica o la Bio-lógica del Órgano
Aprender a escuchar cómo habla cada órgano es, por lo tanto, esencial en el trabajo de un terapeuta de Descodificación Biológica Original. El Dr. Hamer estableció una correlación entre las capas embrionarias, los órganos derivados de éstas y el tipo de conflicto que manifestará el órgano ante la vivencia de tonalidad especifica de una situación de estrés. Es la manera de vivir una experiencia lo que determina el impacto del estrés.
Es decir, cada órgano habla a su manera, tiene una manera de expresarse, un lenguaje propio para indicarnos que algo le está sucediendo. Son gritos que reclaman nuestra atención para solucionar el conflicto que se vivió o al que se está haciendo frente, gritos que la mayoría de personas no sabemos escuchar e incluso que queremos acallar, por lo general mediante un medicamento, lo que supone sanar sin comprender. Ahí entra el trabajo y la formación del terapeuta en Descodificación Biológica Original, que aprende a oír lo que está diciendo el órgano a través del síntoma. Sólo si se comprende ese lenguaje biológico, seremos capaces de encontrar la raíz del problema que causa la enfermedad para poder vivir y descargar las sensaciones acumuladas.
Y sólo encontrándolas, seremos capaces de sanar. Es comprender para sanar.
Retomando la correlación de capas embrionarias que ya mencionamos anteriormente (endodermo, mesodermo antiguo, mesodermo nuevo y ectodermo) y sus órganos derivados, vemos la coherencia biológica que manifiestan los síntomas ante los conflictos biológicos. Es la teoría de la Tercera Ley Biológica. La coherencia está en relación a la función del órgano y una pregunta que nos puede orientar a ver qué es lo que hemos vivido es “¿para qué sirve el órgano?” o “¿cuál es su función?”
Por ejemplo, ¿cuál es la función de la glucosa? Es fuente de energía para muchos órganos como los músculos y el cerebro. Indispensable para vivir. La lógica biológica nos dice que, si el cuerpo acumula más glucosa en sangre, síntoma conocido como hiperglucemia, es porque la vivencia conflictual está en relación a la necesidad de disponer energía por algún motivo, como, por ejemplo, cuando se tiene que resistir a algo, luchar. Esconde también la sensación de imposibilidad de hacer frente a algo a lo que la persona se
opone.
La hiperglucemia es la solución biológica y simbólica de un conflicto de lucha, combate y de reacción a lo que presenta la vida.
A la madre de María le aumentó la glucemia en dos períodos.
Uno fue justo antes de marcharse de la casa de su familia de origen y otra vez durante el embarazo de María.
En ambas ocasiones, la vivencia fue tener la sensación de debilidad e imposibilidad de hacer frente a algo a lo que ella se oponía y luchaba. En otros momentos María oía a su madre quejarse de dolores musculares en la espalda a la altura de la columna dorsal. La columna vertebral funciona para dar estabilidad, permitir estar de pie, protege la médula espinal y el resto de componentes del sistema nervioso.
Por otro lado, la zona media o columna dorsal conforma el pilar central del cuerpo sobre el que se apoyan músculos y órganos.
Estas molestias le aparecían cuando había vivido situaciones de “mucha carga”, por ejemplo, en el trabajo o teniendo que compatibilizar el trabajo y el cuidado de su hija.
La escucha biológica de las sensaciones
Una vez hemos identificado el órgano afectado, con la Descodificación Biológica Original se hace un acompañamiento para modificar la tensión guardada que dio lugar a un síntoma. ¿Cómo se hace? A través de un cambio en la energía que guarda cada célula de nuestro organismo para transformar las vibraciones que nos produce la enfermedad. Es una tarea que se consigue al acercarnos al conjunto de sensaciones que forman el sustrato de la vivencia emocional, es decir, vaciando el sentir profundo.
Tal vez necesitemos detenernos un momento en este paso, que es fundamental. Ya hemos explicado que todas nuestras experiencias biográficas y las informaciones que recibimos de nuestros antepasados se almacenan en nuestras células, lo que nos produce un modelo vibratorio que condiciona la manera en que reaccionamos ante un estímulo estresante. Si no aprendemos a cambiarlo, lo único que conseguiremos será aplazar el síntoma durante un tiempo para que vuelva a aparecer en un futuro. En ocasiones las enfermedades físicas llegan a comprometer la vida entera de la persona y son la manifestación clara del drama oculto, negado o reprimido que se esconde detrás de una forma existencial de funcionar. Cambiar la manera de ver la vida, de verse a uno mismo, de ver a los otros, es central en la terapia en
Descodificación Biológica Original. Resignificar tanto los eventos como el mapa conceptual sobre el que nos apoyamos.
Se conocen numerosos casos de remisión espontánea de la enfermedad y una de las principales causas de que esto se produzca es el cambio en la manera de pensar, fundamentalmente en la forma de vivir. O lo que es lo mismo, el cambio en la manera de gestionar la energía permite una apertura de consciencia y, por consiguiente, la sanación. Un libro muy interesante es Morir para ser yo de Anita Morjaani (2013) , en el que describe el recorrido que tuvo que realizar a nivel personal para sanar la enfermedad cancerígena
que tuvo y que le llevó hasta las puertas de la muerte.
En terapia en Descodificación Biológica Original se acompaña a la persona durante el proceso para cambiar la información energética de las células, una transformación que se consigue cuando la persona es capaz de dejar atrás y superar a nivel emocional y vivencial el evento que le provocó el choque. En realidad, nuestro organismo tiene una increíble capacidad natural para gestionar y asimilar todo lo vivido. Con la ayuda de un terapeuta en Descodificación Biológica Original, podremos salir de este atrapamiento emocional y visceral, nos dejaremos atravesar por las sensaciones corporales y, en un par de minutos, éstas desaparecerán. Para explicarlo de una manera más concreta, intentaremos revivir el instante preciso en el que la energía quedó congelada y la volveremos a poner en funcionamiento para que pueda ser evacuada. El cuerpo está en tiempo presente. Es solo nuestra mente la que viaja al pasado o al futuro. Cuando revivimos el instante del shock lo hacemos en tiempo presente. Cuanta más consciencia pongamos en limpiar las heridas del pasado y crear un futuro distinto, más rápidamente se liberará la carga y más sanos nos encontraremos.
Para que algo exista en nuestra realidad externa, antes estuvo en nuestra realidad interna. Por lo tanto, es necesario cambiar la vibración interna, la emisión emocional, para poder cambiar lo que será percibido en el exterior. Y cuando podemos ver o entender un determinado momento desde un punto de vista diferente, cambia la vibración energética que se produce. Por eso, la clave para sanar está en el observador, es decir, en nosotros mismos, y en cómo observamos. Cuando modificamos nuestro modelo vibratorio, también cambia algo en el exterior, ya que emitimos la energía correspondiente a lo que necesitamos aprender y las neuronas espejo captan exactamente eso que emitimos para procurarnos la experiencia que estamos pendientes de vivir.
La vida nos pide que seamos creativos con el fin de crear soluciones y nuevos elementos que nos posibiliten transformarnos en algo nuevo, en lo que nunca habíamos pensado. Si seguimos pensando y viviendo de la misma manera, atraeremos más de lo mismo y repetiremos experiencias. La repetición es coger el pasado, llevarlo al futuro y vivirlo en presente, que es el único tiempo que existe.
Imaginar algo diferente, sentir que eso es lo adecuado, vivir las sensaciones corporales de esa creación nos ayudará a cambiar la percepción de nuestras experiencias y a crear una nueva realidad en nuestras vidas.
Evolucionar es aportar un granito de amor a la humanidad y cada uno de nosotros es responsable de una parte de ese todo.
Somos una gota del inmenso mar.
“Tendré que soportar dos o tres orugas si quiero conocer a las mariposas.” nos enseña Antoine de Saint-Exupéry, en las páginas de su célebre obra El Principito
CUENTO
-“Maestro, ¿por qué vivimos angustiados, ansiosos?”
-“Hijo, porque tenemos una mente que separa las cosas. Nos hace vivir separados de nuestros seres queridos, de nuestros compañeros de trabajo, de nuestro entorno, de nosotros mismos. Eso nos hace vivir con miedo, inseguros, nos hace pelear con todos y con todas, en lugar de amarlos. Por eso la angustia y la ansiedad que sentimos en nuestro vivir: no sabemos vivir.
No sabemos integrar el mundo a nuestra vida. Mientras nuestra mente no aprenda a integrarse, viviremos con miedo, a la defensiva, agrediendo en lugar de abrazando.”
Anónimo
PARA SABER MÁS
Películas:
• Ramis, Harold.(Director). (1993). El día de la Marmota (Título Original:
Groundhog Day). [Película]. Estados Unidos: Columbia Pictures.
• Napier, James. (Director). (2014). El caballo negro (Título Original: The
Dark Horse). [Película]. Nueva Zelanda.
Libros:
• Damasio, Antonio. (2003). En busca de Spinoza. Barcelona: Editorial
Crítica.