En la ley del todo o nada
“El todo está en la parte y la parte está en el todo.”
Hermes Trismegisto
Llegados aquí y compartiendo el nuevo paradigma sobre la salud, me atrevo a decir que el 100% de nuestra existencia y de los que nos precedieron sigue una lógica bio-lógica aplastante. Perdonad mi entusiasmo, pero desde que conocí esta forma de interactuar con el cuerpo como informador de lo que ocurre en el alma, mi vida cambió y ahora ya no puedo mirar la
Descodificación Biológica Original en porcentajes menores de aplicabilidad. Cuando alguien comenta, “¿pero esta patología más grave también es debida a un conflicto biológico o sufrimiento interno con carga emocional?” solo puedo dar una respuesta: SÍ. Al 100%. No creo que lo podamos aplicar en un 90, un 80 o un 30%, dejando ciertas situaciones de lado.
Siendo más explícita, concluyo que tanto se trate de una enfermedad física (cáncer, enfermedad degenerativa neurológica, enfermedades agudas o crónicas, insuficiencias, etc.), como psíquica (trastornos de comportamientos), como de factores de inestabilidad existencial (valores o ideales de vida que no se cumplen según los deseos), incluso un accidente o cualquier otra circunstancia dolorosa, siempre hay detrás una lógica demostrable, aún a pesar de que atravesar un proceso de dificultades nos resulte doloroso y la primera intención sea la de alejarnos. Recordad: lo que se niega, se intenta alejar o no vivir. En síntesis, lo que se resiste, persiste; lo que se acepta y se vive, se transforma.
Como afirma Gregory Bateson (2011), en la vida encontramos patrones o pautas que se repiten, algo que vemos cuando aplicamos la lógica de encontrar la historia detrás de la historia. En historias de vida donde ha habido carencia, hay algunas compensaciones posibles: hacer más o hacer menos, tal y como ocurre a nivel celular en los distintos órganos cuando crecen más células o se ulceran o necrosan las capas celulares.
Lógica bio-lógica
Hemos visto el funcionamiento de la enfermedad que aparece ante un conflicto biológico y ahora podemos ver qué lógica sigue cada proceso. Con el ejemplo de María hemos visto que el evento en relación al dinero con el que contaba habla del código biológico de ignominia, algo propio que no puede disponer porque se lo han sacado o se han apropiado de ello de mala manera, que coincide exactamente con su vivencia. La respuesta sólo puede pasar por un tipo de células que están en el páncreas y que son las que secretan las enzimas digestivas pancreáticas para digerir mejor las grasas. Por eso es lógico buscar vivencias en las que la situación se viva como indigesta con la tonalidad anteriormente mencionada.
Vimos también que quiere independizarse a la misma edad que su madre, por lo que repite un patrón en relación a conseguir la autonomía pasando por un dolor. Esto no se da por casualidad, sino que se trata de un dolor no aceptado. Fue su madre la que sufrió más la exclusión familiar. A su padre la familia de origen le apoyaba. Lo que se acepta se transforma. Lo que es inaceptable volverá a presentarse en la vida en cualquier forma para poder ser vivido de modo que la existencia nos dará una nueva oportunidad para sanar.
Por otro lado, podemos imaginar que las circunstancias que rodean su concepción tienen un punto de dolor y que las demandas parentales podrían ser, entre otras, “une a la familia”, “une a la pareja”, “acaba lo que hemos empezado” o tantas otras peticiones hechas por los padres. Para poder desarrollar su propia misión de vida, María deberá devolver antes a sus padres las peticiones y anhelos que tenían sobre ella. Tomar conciencia es empezar a liberarse.
Buscando paralelismos, indago en la biografía de personas conocidas con los datos que se pueden encontrar sobre ellos.
Steve Jobs o Steven Paul Jobs nació en California y fue hijo biológico de dos estudiantes universitarios que lo dieron en adopción después de que sus respectivas familias les impidieran tenerlo. Puede ser un programante de varios conflictos, entre ellos la ignominia (infamia, vergüenza, deshonor, humillación, injusticia…).
Sus padres adoptivos le criaron junto a una hermana y, cuando él era pequeño, se trasladaron a vivir cerca de Palo Alto, donde comenzaba el auge de la informática y la electrónica. Con 12 años vio por primera vez un ordenador, quedó impresionado y poco después ya participaba en las clases de Hewlett-Packard. Si nos hacemos la pregunta de “¿qué necesidad puede encontrarse detrás de construir un equipo que necesita conexiones para funcionar?”, podríamos responder que la lógica se ubica en unir partes que han
estado desconectadas, quizás como le ha pasado a Jobs en relación a su familia de origen. Y ¿para qué sirve un ordenador? Para
desarrollar y almacenar cantidades de información. Haciendo hipótesis libres, quizás sea importante no olvidar datos y
almacenarlos a buen recaudo.
Tal es su pasión, que pasó horas diseñando junto a un amigo de la escuela secundaria llamado “Woz” los futuros ordenadores que se
venderían dentro de la empresa que fundó y dirigió, Apple
Computer Company, en 1976. A Jobs le interesaba vender y a Woz crear. Juntos eran un buen tándem que duró poco.
Sus biógrafos dicen que era una persona muy poco tolerante y empático con los demás y muy exigente en el trabajo, completamente dedicada al mismo, apasionada por crear nuevos productos sin importarle el coste emocional que tenía sobre su equipo de trabajo. Se le describe como insensible emocional ante las condiciones laborales de los trabajadores de sus empresas. Era una persona creativa y sin límites. Fue despedido del Consejo de Dirección de su compañía en 1985 y fundó otras empresas. Quizás el sentir de ese momento en el que tiene que dejar la empresa que ha fundado fue algo muy feo, indigesto, donde siente que le han sacado algo creado por él de muy malas maneras. Con el programa de ignominia actuando de fragilizante en su vida, esta vez el hecho de haber sido dejado de lado actuará como un desencadenante.
Regresó a Apple y en 1997 le volvieron a nombrar director, función a la que renunció hacia el final de su vida, en el año 2011.
Las repeticiones han estado presentes en su vida. Por ejemplo, tuvo una hija a la que no acompañó en su infancia, producto de una relación de la juventud. El no reconocimiento inicial en su vida fue una constante que él devolvería a la sociedad de forma muy dura y
que aplicaría de manera fuerte sobre los demás.
En el año 2003 fue diagnosticado de un tumor neuroendocrino en el páncreas. Practicaba Budismo y seguía una dieta vegetariana, por
lo que no se le aplicarían los factores de riesgo, tal y como hemos visto que tampoco tenían resonancia en la vida de María. Es un tipo de tumor de crecimiento muy lento que pudo comenzar mucho tiempo antes de ser diagnosticado. Es posible que la insensibilidad emocional le impidiera expresar lo que sentía desde su vivencia más profunda, ya que, según las personas que le conocían de cerca, su manera de reaccionar era de tipo reptiliano, desde la pelea, el grito, los insultos desmesurados, el desprestigio y la insensibilidad.
Les recuerdo que éste es un análisis hecho a partir de los datos existentes sobre su vida y con una visión totalmente personal.
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Otro caso es el de Luciano Pavarotti. Nació en Italia en el seno de una familia humilde que atravesó con penurias gran parte de su
infancia. Durante la II Guerra Mundial, él y su familia tuvieron que estar todos en una habitación en el campo. Su padre era un
apasionado de la música y le estimuló a cantar y prepararse en el mundo de los acordes.
Sus biógrafos comentan que los intereses que tuvo en su vida fueron las mujeres, la comida, el dinero y la música. Precisamente
todos estos elementos fueron los que escasearon durante su infancia y fueron también los que el tenor consiguió en grandes cantidades
ya de adulto. Tuvo un primer matrimonio que dio como fruto a tres hijas mujeres. Se separó tras ser descubierto en una infidelidad, una
separación que, según el propio Pavarotti, se llevó a cabo en unas condiciones duras y le tuvo que dar a su ex mujer unos 100 millones de euros. Se casó a finales de 2003 con su asistente después de 14 años de pareja estable. Tuvieron mellizos, pero el varón falleció a los pocos días de nacer en enero del mismo año.
En el 2004 decidió realizar una gira final de carrera, de la que no pudo cumplir todos los conciertos por problemas de salud. Entre otros, tuvo una lesión vertebral interdiscal que se operó en enero de 2006. Las lesiones musculoesqueléticas tienen la connotación de no llegar al rendimiento con la necesidad de armonizar dos valores o dos historias en la vida que no pueden compatibilizarse y sentirse desvalorizado por ello.
Poco tiempo después le diagnosticaron y operaron un tumor de páncreas. Desde la Descodificación Biológica Original lo entendemos como ignominia o le sacan algo propio de mala manera. En relación a este caso, hay varias hipótesis. Un tiempo antes de la aparición del cáncer, tuvo problemas con la Hacienda Italiana y estuvo en juicio acusado por evasión fiscal. En comentarios realizados a amigos y en entrevistas para revistas, el tenor decía de su segunda mujer, que a ella sólo le interesaba su dinero. Este fue el caldo de cultivo de un tumor como el que le acompañó hasta su muerte en el año 2007 a la edad de 71 años. Pocos días después de la operación oncológica tuvo un proceso de neumonía, lo que nos indica un proceso en reparación o vagotonía de un conflicto biológico de miedo a morir, probablemente como consecuencia de descubrir la enfermedad.
La lógica en la construcción familiar
Vemos esta lógica con algunos ejemplos de los múltiples que se pueden encontrar. En el caso anterior mencionábamos cómo sufrir por “tener poco de X” puede llevar a buscar “tener mucho” y cómo con constancia se consigue.
Si se ha vivido la poca disponibilidad de la familia porque todos los miembros trabajan para poder subsistir, los descendientes tendrán la oportunidad de hacer mucho estando poco disponibles, hacer mucho estando disponibles, hacer poco para estar disponible o no hacer para ser fieles al sistema familiar de origen. De nuevo, veremos más claro este concepto con ejemplos:
Una mujer ha sufrido en su infancia por las alianzas inconscientes de su madre con sus hermanas mujeres. Cuando sea madre le dará la orden a su inconsciente de compensar su sufrimiento. La lógica nos dice que, si ha sufrido a través de mujeres, en su propia familia sólo tendrá varones en su descendencia. Lo mismo que si ha sufrido con los hombres de la familia, solicitará la venida al mundo de mujeres. De igual manera ocurre a un hombre que sólo tiene hijos varones o hijas mujeres.
Aquellas mujeres o aquellos hombres que han tenido que cuidar a varios hermanos pequeños (por lo general son las hijas mujeres las encargadas de esta misión) se encuentran con dificultades para procrear como si su inconsciente le dijera que esa función ya fue desarrollada.
Otro caso no poco común es una familia en la que han muerto bebés al nacer, niños pequeños o madres en el parto o post-parto, lo que hará que actúe como un aviso de peligro si una mujer de la descendencia quiere tener un hijo. Hasta que no haga los duelos necesarios que lleven a la aceptación de la historia familiar, se le imposibilitará el camino. El inconsciente biológico es tan sabio que hace una elección precisa. Por ejemplo, si en una generación se ha muerto un bebé en un accidente y éste es el cuarto en el rango de hermandad, la futura descendencia de esa familia podrá llegar a tener hasta 3 hijos porque la alarma saltará si se llega al cuarto hijo del que hay una
memoria de muerte.
En una familia ha muerto un niño, pongamos por caso el número 2 de la filiación. Si el hijo o la hija llega a tener dos o más hijos, existirá algún motivo externo (trabajo, falta de dinero, falta de espacio, etc.) que hará que “entregue” ese hijo a sus padres para que pueda ser criado por aquellos que tanto sufrieron la pérdida y para la que el niño es un regalo-solución.
Unos padres se han separado y el hijo ha visto el sufrimiento de alguno de ellos con el que inconscientemente se va a aliar.
Pongamos por caso que es el padre, que al separarse con 55 años sufre el dejar a sus hijos que, aunque sean mayores, él les quiere y
le gustaría continuar compartiendo con ellos. Le apena dejar el hogar y la forma de vida que lleva hasta el momento. Sufre lo que
se llama un conflicto biológico de pérdida de territorio con la tonalidad de frustración afectiva y sexual y al cabo de un tiempo de marchar, cuando ya comienza a hacer su vida, le aparecen unas manifestaciones cardíacas que no van a más. Uno de los tres hijos, el mayor, que está más identificado con el padre y con el supuesto sufrimiento, cuando llega a los 55 años, vive unos síntomas similares pero aumentados y en crisis épica es ingresado por un infarto de miocardio. Su conflicto de pérdida de territorio está en resonancia con lo vivido por su padre o lo que él cree que vivió su padre.
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Muchas otras posibilidades pueden nutrir el catálogo de compensaciones y repeticiones y las dinámicas familiares que las manifiestan. Aquí se trata de ver la lógica que hay detrás de lo que creemos, que es la vida y a dónde nos lleva, como si no tuviéramos nada que ver con ella.
Elecciones
Vocación, propensión, afición, gusto, preferencia, una llamada, inclinación o tendencia. Le llamemos como le llamemos, todo aquello que
realizamos tiene una lógica en nuestra vida. Trátese de una profesión, de hobbies, de actividades, de estudios o de cualquier otra elección, la pregunta que nos podemos hacer es:
¿Qué necesidad hubo en mi biografía o en la vida de los ancestros que esta actividad viene a cubrir?
Tomemos por caso las actividades, gustos o profesiones alrededor de las letras, los idiomas, la palabra en sus distintos formatos. Aquí pueden surgir escritores, periodistas, locutores, comunicadores, profesores, lingüistas, traductores, editores, documentalistas, telemarketing, redactores, etc. Ésta no es una lista exhaustiva y aun así podemos ver cómo cada elección se ha realizado desde un punto de estrés. Solo veremos la acepción en cuanto a la palabra en sí.
• Escritores: narrar lo que llevan dentro y ser leídos. ¿Por quién? ¿Para quién?
• Periodistas: contar lo que ocurre en otros ámbitos. No en el propio.
• Locutores: contar con la necesidad de ser escuchado. ¿Por quién? ¿Para quién?
• Comunicadores: hablar para cambiar algo o a alguien.
• Profesores: explicar lo que no fue entendido.
• Lingüistas: la palabra correcta ha faltado.
• Traductores: entenderse con el otro en distintos idiomas. Memorias de inmigrantes.
• Editores: encontrar historias y publicar los hechos vividos en otro momento que no han sido narrados.
• Documentalistas: guardar la memoria, los recuerdos. Es necesario que no se olvide.
• Telemarketing: ayudar al otro a través de la comunicación o la aclaración.
• Redactores: explicarse bien.
• Palabras cruzadas: encontrar la lógica de la comunicación familiar.
Entenderse. Son ejemplos de un tipo de actividad con subtonalidades y cada una de ellas dará respuesta a otro instante. Les invito a mirar las elecciones de vida en relación a las vivencias biográficas o prebiográficas para encontrar el sentido biológico de la opción.