Las Alergias
• Etimología:
allos = otro, diferente y ergos = reacción.
Se trata, pues, de una reacción a aquello que consideramos como diferente, como extraño.
• Característica:
Lo que caracteriza al sujeto alérgico es que reacciona a una información de manera excesiva, amplificada. La alergia manifiesta una hipersensibilidad y una reacción excesiva a lo extraño.
• Modificación de las reacciones del organismo a un agente patógeno:
O sea: reacción + alérgeno, cuando este organismo ha sido objeto de un ataque anterior debido al mismo agente => esto implica una localización en el tiempo.
=> Reacción excesiva a 1 agente exterior tras un 2º contacto con el elemento extraño.
TRES PUNTOS ESPECÍFICOS
• El Alérgeno (allos):
Se trata de una información química, táctil, auditiva, etc., que en sí misma no es tóxica (algodón, polvo, polen, pelo de animal, leche, huevo, etc.) y que empieza a provocar una lesión a partir del segundo contacto con un sujeto.
Todo puede ser alérgeno = desencadenante
• La Reacción (ergos):
Se manifiesta mediante una lesión en los tejidos (por ej.: urticaria), un exceso (por ej.: sonarse con demasiada frecuencia.), una hipersensibilidad (por ej.: la lana cuyo contacto es insoportable).
Se podría decir que todas las enfermedades pueden ser alergias (siempre y cuando se identifique el elemento desencadenante): fiebre del heno, asma, urticaria, laringitis, eccema, insuficiencia circulatoria, asfixia, hipersecreción bronquial, estornudos, prurito, etc.
La mayoría de las veces se trata de una inflamación localizada.
• La Localización en el Tiempo:
A partir de la fecha de la primera aparición del síntoma, buscamos el acontecimiento precedente en el que estaba presente el alérgeno, sin que en aquel momento se produjera reacción. Hay que buscar el raíl, el elemento común entre esa vez y la primera fecha de aparición de la alergia.
La fecha del último contacto con el alérgeno sin reacción.
EL BIOCHOC
• Instalación del raíl
En el segundo en el que se produce el biochoc, interviene un elemento como un RAÍL que va a ser el soporte de la vivencia. Todos los elementos materiales presentes en el momento del choc quedan impresos en la memoria en forma de engramas.
Todo se memoriza con todo detalle: pescado crudo o cocinado, hervido o frito.
– Un solo elemento del Biochoc lo recordará todo: con ocasión del Biochoc, hemos sentido algo como, por ejemplo, un gran miedo; este se volverá a revivir, de una manera no forzosamente consciente, en el momento en que determinado elemento del Biochoc se encuentre presente.
• Noción de desplazamiento = de rechazo
En el momento del choc, la reacción se desplaza, se rechaza y se vierte en uno de los elementos del entorno.
• Con frecuencia, ausencia de resentir
La emoción no es obligatoria: no hay emoción particular. Solo reacciona el cuerpo en función de un raíl que recuerda el choc: Uno se «alergiza» igual que se «conflictualiza».
• Muchas veces el alérgeno tiene un sentido
El alérgeno habla => no se escoge al azar
SENTIDO BIOLÓGICO
Es el conflicto del recuerdo de la primera vez. No hay verdadera solución cuando se produce alergia, lo único que hay es conexión con un raíl, un elemento del conflicto, pero no el conflicto propiamente dicho.
El síntoma da una idea del sentido = una zona del cerebro y del cuerpo se descodifican.
X Piel-eccema: separación de una persona, animal, lugar…
X Picores: placer con el que me quiero poner en contacto…
X Estornudos: intrusión en mi interior, «echo fuera…».
X Senos nasales, fiebre del heno: angustia, miedo, aprensión: «huele mal»
SÍNTOMAS
Inflamación, edema local, rojez, sinusitis, traqueítis, exantema, ulceraciones silentes de la piel, de las mucosas, tos seca, fiebre del heno…
Todos los síntomas = según el tipo de conflicto.
Observación:
La alergia puede ser fuente por sí misma de frustraciones permanentes y/o de recidiva de conflictos (por ejemplo, alergia al pelo de gato o de poney).
Ejemplos;
-Unos niños juegan a los médicos en los campos de heno y alguien los sorprende: biochoc. A partir de ahí, incluso en invierno, cuando les llega el olor del heno regresa el viejo conflicto de hediondez. Y el recuerdo induce una fiebre del heno. Cuando se les explica esto, cesan las crisis. Había una reacción a diversos tipos de polen; el olor se percibe por la nariz, pero también mediante otros sentidos, por ejemplo la piel. Cuando el polen está en la piel se produce una reacción, un biochoc inmediato seguido de una vagotonía.
– Un chiquillo quiere un gatito; sus padres le regalan uno y él lo cuida bien durante varios meses; no hay ningún problema. En junio, el niño se va a pasar las vacaciones de verano a casa de su abuela; es anciana, está cansada, y no puede acoger al gato → conflicto de separación: el niño tiene añoranza de su gato = conflicto activo. Regresa a su casa antes de empezar el colegio y recupera a su animal = reacción «alérgica». Si es de contacto + caricias = piel, eccema – si ha
pasado miedo por su gato = asma traqueal – si es «asqueroso» (lo que me han hecho) = senos nasales, nariz, rinopatía. Los padres lo llevan a consultar con un médico.
Resultado = ¡alergia al pelo de gato! Se llevan el gato → nueva separación.
– Alergia al polen de ciprés: desde los 17 años: conjuntivitis => ojos = vista y ciprés; pronto alguien que está tan cerca1 estará tan lejos; «Estoy separada con implicación de los ojos porque mi amigo se va a ir»; hay polen de ciprés; un año después: alergia al polen de ciprés. Asma + alergia al alcohol: tórax que arde => a los quince años, estuvo a punto de morir por el asma y le dieron unas friegas de alcohol de quemar que provocaron dolor en el pecho.
– Alergia al pelo de gato a partir de los doce años: teniendo ella esa edad, el padre se deshace del gato y no se lo dice; ella lo busca; unos meses más tarde regresa el gato muy maltrecho, esquelético, y muere en sus brazos. O sea, dos conflictos de separación con ese gato.
– Alergia al agua calcárea en la piel: placas rojas en rostro y manos, desde los nueve años; tiza, escuela: él ha salido a la pizarra y no sabe nada, el maestro lo ridiculiza delante de toda la clase y ante esa pizarra (tiza = calcárea). Va vestido y solo están en contacto con la tiza su rostro
y sus manos.
– Herpes labial: «Estoy separada del beso; no me permitieron dar un beso a mi hijo cuando el helicóptero se lo llevaba al hospital». Esta persona tiene un herpes labial y se deshace en llanto todas las veces que ve despegar un helicóptero.
– Una muchacha tiene alergias al pelo de caballo. Monta regularmente y un día le brota alergia. Tiene quemazones en la piel y le entran ganas de arrancársela. Hay como un conflicto de contacto impuesto. Un día, va por el campo con su caballo y un señor mayor le propone dar un paseo, la acorrala y la toca. O sea, de no haber sido por el caballo, se habría librado.
-Urticaria a los cangrejos de río: conflicto de separación; tras comer cangrejos con 28 años: alergia; los comió por primera vez tres años antes y en ese momento su novio le anunció que la dejaba y había conocido a otra persona: conflicto de separación, y a la vez siguiente…
En francés la palabra “cyprès” (ciprés) suena exactamente igual que “si près” (tan cerca).
Los Dos Sistemas Nerviosos
En la tripolaridad Psiquismo-Cerebro-Cuerpo, las grandes funciones del organismo las controla el sistema nervioso, a su vez constituido por dos sistemas.
EL SISTEMA NERVIOSO CEREBRO-ESPINAL
Es el sistema nervioso de la vida consciente y voluntaria: actos voluntarios, actividad sensorial, contracción de los músculos esqueléticos…
Dirige la vida de relación
Las informaciones llegan del exterior por los cinco sentidos y luego, a través de los nervios sensoriales, alcanzan el cerebro.
El cerebro, por intermediación de los nervios motores, envía informaciones para activar los músculos rojos estriados, movidos por la voluntad. Gracias a los 5 sentidos, el cerebro puede analizar las informaciones exteriores y luego actuar sobre ese entorno ordenando actos voluntarios.
EL SISTEMA NERVIOSO NEURO-VEGETATIVO O AUTÓNOMO: SNV O SNA
Controla la vida vegetativa, inconsciente, involuntaria: actos involuntarios, actividad de las glándulas, contracción de los músculos blancos lisos…
Tiene sus propios centros y nervios.
Las informaciones llegan de los diferentes órganos y se transmiten a los músculos blancos involuntarios (como los del estómago, los intestinos…) y a las glándulas endocrinas y exocrinas.
Este sistema nervioso rige las glándulas cuya función es la nutrición y la reproducción.
Este sistema nervioso neurovegetativo está a su vez organizado en dos partes:
– El sistema ortosimpático o simpático (S.O.S): domina en situación de estrés.
– El sistema parasimpático o vago (S.P.S.): domina en fase de reparación.
Cada uno de estos dos sistemas tiene sus propios circuitos y relés en el cerebro y la médula espinal; tiene sus propios mediadores químicos.
Existen pasarelas entre estos dos sistemas, así como entre el sistema cerebro-espinal y el SNV.
SISTEMA NERVIOSO ORTOSIMPÁTICO (SOS)
1. SU PAPEL
Es el sistema de estrés: prepara para la acción. Permite afrontar el problema.
Permite actuar y adaptarse.
2. ¿CUÁNDO?
En cuanto se produce el bio-choc, el S.O.S. entra en funcionamiento y permite actuar frente al problema. El cuerpo entra en simpaticotonía.
En toda situación de estrés, prima sobre el parasimpático.
3. ¿CÓMO?
• Signos generales: en relación al estrés percibido por el cerebro.
Aumenta el ritmo cardiaco, así como el nivel de glucemia en la sangre.
La irrigación de la sangre se orienta hacia los músculos, en detrimento de la piel.
Los bronquios se dilatan para permitir una aportación mayor de oxígeno, se ralentiza el trabajo digestivo (estreñimiento), se perturba el sueño, se ralentiza la sexualidad y el cuerpo comienza a transpirar. Por lo general, se siente frío.
• Signos específicos: en función del resentir de los diferentes niveles del cuerpo.
En efecto, podemos tener calor si el estrés está en tener frío, o hambre si tenemos miedo de no comer, o diarrea si tenemos la sensación de tener que eliminar una porquería; si uno se siente atrapado en una trampa, tendrá signos neuro-musculares, etc.
Lo que cuenta es arreglar el conflicto.
• El cerebro estará conectado con todas las células del cuerpo a través de los nervios del S.O.S.
El organismo pasa a estar vigilante, dando prueba de una fuerza asombrosa.
4. ¿POR QUÉ?
El miedo estimula el sistema ortosimpático.
En el momento de un choc, la información se recibe por los cinco sentidos, pero, en lugar de producirse una reacción a través del sistema cerebro-espinal consciente y voluntario, se produce un paso al sistema neurovegetativo.
SISTEMA NERVIOSO PARASIMPÁTICO ( SISTEMA VAGO)
1. SU PAPEL
Es un sistema de recuperación y reparación.
Permite el restablecimiento y la conservación de la energía corporal.
Sistema de mantenimiento y de recuperación.
2. ¿CUÁNDO?
En fase de solución del estrés. El cuerpo, en esos momentos, entra en vagotonía.
Esto ocurre sobre todo a última hora de la tarde, por la noche y cada 90 minutos.
3. ¿CÓMO?
Signos generales: en relación al cerebro.
Tenemos calor. Tenemos sueño. Estamos cansados. Tenemos dolores, migrañas, etc.
Signos específicos: según la persona.
Una persona «renal» tendrá sed o ganas de beber.
Un «digestivo» tendrá eructos, gases, etc.
Un «sexual» tendrá una pulsión sexual.
4. EL BENEFICIO
Después de la simpaticotonía y la vagotonía, toda persona tiene una experiencia añadida:
ya no somos como antes, existe una nueva experiencia más.
5. EL RIESGO DEL RETORNO A LA SIMPATICOTONÍA
Puede que la persona, en función de su educación y sus vivencias personales, viva mal los síntomas de vagotonía: si ocurre esto, existe el riesgo de volver a entrar en simpaticotonía.
SISTEMA NEUROVEGETATIVO
Sistemas nerviosos Ortosimpático y Parasimpático
Unos cuantos artículos de revistas:
1er artículo:
«Es al nivel del sistema nervioso autónomo o sistema neurovegetativo, con sus dos ramas: el simpático (responsable de la activación del ritmo cardiaco, de la respiración, de la presión sanguínea, de la tensión, etc.) y, en el opuesto, el parasimpático (que habitualmente genera efectos de relajación), donde se sitúa uno de los principales sistemas de comunicación entre la mente y el cuerpo y, consecuentemente, el efecto placebo, aplicándose esto tanto a la enfermedad como a la sanación.»
2º artículo:
«Hay en la medicina actual una asombrosa ignorancia de uno de los más importantes sistemas de control del cuerpo humano: el sistema nervioso vegetativo o neurovegetativo. Esta ignorancia nos impide establecer un juicio sobre medicinas que apelan a un acercamiento original al sistema neurovegetativo y a su solicitación. En mi opinión, todo lo que constituye la eficacia de la homeopatía, de la naturopatía o de la medicina manual será cada vez más comprensible a medida que vayamos progresando poco a poco en el conocimiento del funcionamiento y de la disfunción del sistema nervioso vegetativo». Profesor Cornillot
3er artículo:
Vuestro Corazón en Plena Salud: métodos suaves para dominar el estrés.
«Regresemos treinta mil años atrás e imaginemos una situación que tuvieron que afrontar muchas veces nuestros antepasados prehistóricos, constantemente en busca de alimento y abrigo. Penetrando en un claro, el cazador, de pronto, se encuentra frente a un tigre feroz que también merodea en busca de una presa. El hombre siente latir su corazón con grandes golpes, tiene la garganta seca, el sudor inunda su frente, se le acorta el aliento. Tiene que tomar una decisión, y rápido: o enfrentarse con él en un combate, quizá mortal, o huir y desaparecer por entre la maleza.
Este es un ejemplo típico del mecanismo de supervivencia adquirido por el hombre y los demás animales en el transcurso de millones de años de evolución: el combate o la huida. Y lo que lo pone en marcha es el estrés.
No se trata de un fenómeno nuevo ni contrario a la naturaleza. El estrés es ineluctable en la vida de cada uno de nosotros, igual que en la de nuestros lejanos antepasados. Lo que es nuevo es el alto grado de estrés al que el modo de vida de la era espacial somete a un sistema que se remonta a la edad de piedra.
A veces se dice que un cambio equivale a un descanso; es falso si uno no está preparado para ello. Un cambio puede ser extremadamente nefasto, sobre todo, por supuesto, si se trata de una gran conmoción, como un duelo o un divorcio; pero incluso un suceso agradable, como mudarse a una vivienda más cómoda, puede perturbar el equilibrio psíquico y fisiológico.»