vieja cámara réflex reduce la cantidad de luz que llega a la película a través de la lente. Contraemos este músculo para entrecerrar los ojos cuando estamos expuestos a una luz fuerte, cuando queremos reducir la entrada visual, cuando hay algo que no queremos ver emocionalmente o cuando queremos retirarnos de los estímulos sensoriales externos y contemplar nuestros propios pensamientos. Cuando contraemos este músculo, nos alejamos de los estímulos visuales corrientes, del aquí y ahora. Podemos recordar acontecimientos del pasado, visualizar futuras posibilidades o entrar en un estado de meditación. Cuando los músculos planos, de forma rectangular, situados por encima y por debajo del orbicularis oculi están tensos, mantienen el orbicularis oculi más abierto y permiten que entre mucha más luz. Estos músculos se tensan cuando nos encontramos con algo sorprendente. La tensión física en ellos forma parte de la expresión emocional de la sorpresa; mejora nuestra percepción sensorial y nos ayuda a estar más presentes en lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Extrañamente, cuando tenemos los ojos más abiertos, también oímos mejor; hay una conexión neurológica entre los nervios implicados en la vista y en el oído. En las conferencias, algunas personas abren más sus ojos para oír mejor lo que se está diciendo. Cuando establezcas contacto visual con alguien, busca su expresión facial espontánea en el tercio medio de la cara (entre debajo de los ojos y la parte superior de la boca). Los pequeños movimientos que se pueden detectar ahí son indicativos de participación social (o su ausencia) y de la flexibilidad de las respuestas emocionales de la persona. Hay dos tipos de expresiones faciales: las que adoptamos para mostrar a los demás cómo nos sentimos y las que se manifiestan sin que las provoquemos conscientemente. Estas últimas las podemos dividir en tres tipos, según el tiempo que duren. El primer tipo de expresión facial inconsciente es el patrón de la tensión crónica, que es más o menos permanente; queda marcado en nuestra cara con arrugas profundas y es indicativo de nuestro estado emocional característico. El segundo patrón, el de la tensión emocional, es menos permanente y expresa nuestro estado de ánimo del momento. Este patrón de tensiones faciales dura un tiempo, tanto como el estado de ánimo, y generalmente lo bastante para que los demás puedan hacerse una idea de cómo nos sentimos. En el tercer tipo de expresión emocional, los músculos faciales situados en la zona que hay entre los ojos y la boca cambian la tensión rápidamente, hasta varias veces por segundo. Habitualmente podemos ver estos microcambios de expresión en un bebé o en un niño. Es más raro observarlos en los adultos, ya que estamos más bloqueados en nuestro sentido de la identidad o en nuestro estado de ánimo. Cuando se observan estos cambios rápidos, transcurren a demasiada velocidad para que los podamos leer de manera consciente y poder decir que determinada expresión facial indica cierta emoción, pero el hecho de que estos movimientos espontáneos estén ahí hace que tengamos la impresión de que esa persona está abierta y no tiene miedo. Podemos experimentar estos cambios rápidos de expresión facial cuando dos personas que se sienten seguras juntas establecen contacto visual y permiten que sus sentimientos fluyan sin censurarlos ni intentar controlarlos. Este es un reflejo del estado ideal de apertura, en el que las expresiones faciales emocionales cambian tan rápidamente como los pensamientos. Es muy diferente de la sonrisa fingida, como la que mostramos cuando posamos para una foto, donde casi hacemos una mueca para expresar sentimientos positivos. ¿Podemos ver un flujo de emociones en la cara de alguien, es decir, movimientos faciales leves, que cambian rápidamente, unos movimientos faciales fuga- ces que muestran que la persona se siente feliz, satisfecha, airada, irritada, asustada, ansiosa, triste o deprimida? ¿O su rostro se muestra plano e inmutable, fijado en una expresión emocional? Ese individuo ¿muestra cambios melódicos (prosodia) en la expresión vocal cuando habla? ¿O tiene la voz plana y pronuncia las palabras con un único tono? Tendemos a pensar que las personas son identidades inmutables. Sin embargo, su interacción con los demás se ve afectada por su estado de ánimo, que está afectado a su vez por el estado de su sistema nervioso autónomo en aquel momento.
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