Pensamiento de Sombrero Verde
PENSAMIENTO CREATIVO Y LATERAL
Nuevas ideas, nuevos conceptos y huevas percepciones
La creación deliberada de ideas nuevas.
Más y más alternativas.
Cambio.
Nuevo planteo de los problemas.
El verde es el color de la fertilidad, del crecimiento y de las plantas que crecen de pequeñas semillas. Por esta razón lo elegí para el sombrero de pensar que se ocupa especialmente de la creatividad. La abundante creatividad de la naturaleza es una útil imagen de fondo.
El sombrero verde para pensar se ocupa específicamente de ideas nuevas y de nuevas formas de enfocar las cosas. El pensamiento de sombrero verde se ocupa de desechar las ideas viejas para encontrar otras mejores. Se ocupa del cambio. Es un esfuerzo deliberado y concentrado en esta dirección.
…Busquemos ideas nuevas al respecto. Pónganse los sombreros verdes. Estamos atascados. Seguimos girando en torno a las mismas ideas. Necesitamos urgentemente un planteo nuevo. Ha llegado el momento de pensar conscientemente con el sombrero verde. Adelante.
…Ha presentado los enfoques tradicionales del problema. Volveremos a ellos. Pero primero tengamos diez minutos de pensamiento de sombrero verde, a ver si se nos ocurre un planteo nuevo.
…Esto exige una solución de sombrero verde. Necesitamos creatividad; nada nos ha resultado hasta ahora.
Necesitamos creatividad, porque creemos que las cosas se pueden hacer de un modo más sencillo o mejor.
La urgencia por hacer mejor las cosas debería ser el trasfondo de todo nuestro pensamiento En ocasiones, sin embargo, necesitamos usar la creatividad de modo deliberado y concentrado. El truco del sombrero verde ríos permite pasar al rol creativo tal como el sombrero rojo nos permite pasar al rol del sentimiento y el negro al rol negativo.
Es posible que, de hecho, haya más necesidad de sombrero verde que de ningún otro sombrero. Durante el ejercicio del pensamiento creador, posiblemente haga falta lanzar ideas provocativas deliberadamente ilógicas. Por lo tanto necesitamos un modo de dejar
en claro que estamos desempeñando el papel de bufón o de payaso, en forma deliberada, para hacer surgir nuevos conceptos. Aunque no sean provocaciones, las ideas nuevas son brotes delicados que necesitan el sombrero verde para protegerse del instantáneo congelamiento a que las pueden someter las costumbres del sombrero negro.
Como he señalado más de una vez, el valor de señal de los seis sombreros para pensar tiene varios aspectos. Puedes pedir que alguien se ponga uno de los sombreros y trate de pensar del modo correspondiente Puedes indicar que un cierto tipo de pensamiento parece deseable. Puedes señalar a otros que estas tratando de pensar de un modo preciso y por lo tanto los demás deberían tratar tu contribución del modo adecuado. Uno de los aspectos más importantes es que te puedes hacer señales a ti mismo. Esto tiene especial importancia con el sombrero verde. Te lo pones deliberadamente y esto significa que estás reservando tiempo para dedicarlo al pensamiento creativo deliberado. Esto es totalmente distinto a sólo esperar que las ideas se te ocurran. Puede que no tengas ninguna idea nueva mientras usas el sombrero verde, pero haz hecho el esfuerzo. A medida que vayas mejorando en pensamiento creativo deliberado, verás que aumenta la cosecha de ideas. De este modo, el sombrero verde convierte al pensamiento creativo en parte formal del proceso del pensamiento; el pensamiento creativo deja de ser un lujo.
Para la mayoría de las personas el idioma del pensamiento creativo resulta difícil porque es opuesto a los hábitos naturales de reconocimiento, juicio y crítica. El cerebro está diseñado cómo una “máquina de reconocimiento”. Está diseñado para establecer pautas, usarlas y condenar todo lo que no “encaje” en estas pautas.
A la mayoría de los pensadores les gusta estar seguros.
Les gusta tener razón. La creatividad implica provocación, exploración y riesgo. Implica “experimentos de pensamiento”. No se puede predecir el resultado del experimento. Pero uno quiere poder llevarlo a cabo.
…Recuerde, me he puesto el sombrero verde y por lo tanto puedo decir este tipo de cosas. Para esto sirve el sombrero verde.
…Creí que se suponía que debíamos ponernos el sombrero verde. Estamos siendo demasiado, negativos. ¿Esto no corresponde al modo de pensar negro?
…Mi contribución de sombrero verde es sugerir que se pague a quienes pasan mucho tiempo en prisión una suma de dinero razonable en el momento de dejarlos en libertad.
Esto podría ayudarlos a insertarse nuevamente en la sociedad, darles algo que perder e impedir que tengan que volver al crimen. Si quieren consideren esto como una provocación.
…Bajo la protección del sombrero verde, quiero sugerir que se despida a los vendedores.
El sombrero verde, por sí mismo, no puede hacer que la gente sea más creativa. Puede, sin embargo, dar a los pensadores el tiempo y el “foco” para serlo. Si uno pasa más tiempo buscando alternativas, es probable que encuentre más. Muy a menudo las personas creativas sólo son personas que pasan más tiempo intentando serlo porque la creatividad los motiva. El recurso al sombrero verde permite una especie de motivación artificial. Es difícil motivar a alguien para que sea creativo, pero fácilmente se le puede pedir que se ponga el sombrero verde y dé un aporte de sombrero verde.
La creatividad es más que un mero ser positivo y optimista. Los sentimientos positivos y optimistas encajan bajo el sombrero rojo. La evaluación positiva, bajo el sombrero amarillo. El pensamiento de sombrero verde exige verdaderas ideas nuevas, nuevas propuestas y más alternativas.
Del pensamiento de sombrero blanco esperamos un aporte preciso de información neutral y objetiva. Del negro, algo de crítica específica. Del amarillo nos gustaría obtener comentarios positivos, -pero puede que esto no siempre sea posible. Del rojo, esperamos un informe sobre los sentimientos involucrados aun cuando éstos sean neutrales. Del pensamiento de sombrero verde, sin embargo, no podemos exigir un aporte. Podemos exigir un esfuerzo. Podemos exigir que se reserve tiempo para generar nuevas ideas. Aun así, es posible que al pensador no se le ocurra nada nuevo. Lo importante es que se ha dedicado tiempo al esfuerzo.
Uno no puede ordenarse a uno mismo (o a otros) tener una idea nueva, pero sí puede ordenarse a uno mismo (o a otros) dedicar tiempo a intentarlo. El sombrero verde es un modo formal de hacerlo.
PENSAMIENTO LATERAL
El pensamiento lateral y su relación con la creatividad.
El humor y el pensamiento lateral
El cambio de pautas en un sistema de información que se organiza a sí mismo.
Al escribir sobre el pensamiento de sombrero verde, he utilizado la palabra creatividad porque es la palabra de uso general. Muchos lectores de este libro nunca habrán oído hablar de mí o de mi concepto de pensamiento lateral.
Quiero también señalar que el pensamiento de sombrero verde abarca un amplio rango de empresas creativas o creadoras; no se limita al pensamiento lateral en sí.
En 1967 inventé la expresión pensamiento lateral, y en la actualidad forma parte oficialmente del idioma inglés; el Oxford English Dictionary registra mi invención del término.
Fue necesario inventar la expresión pensamiento lateral por dos razones. La primera razón es el muy amplio y de alguna manera vago significado de la palabra creativo, tal como lo señalé a propósito del pensamiento de sombrero amarillo. La palabra creatividad parece abarcar todo desde crear confusión hasta crear una sinfonía. El pensamiento lateral se ocupa específicamente de los conceptos y percepciones cambiantes; éstos son organizaciones históricamente determinadas (pautas) de experiencia.
La segunda razón es que el pensamiento lateral se basa directamente en sistemas activos de información que se organizan a sí mismos. El pensamiento lateral consiste en cambiar de pautas en un sistema asimétrico de formación de pautas . Sé que esto suena muy técnico, y no hace falta entender la base técnica del pensamiento lateral para utilizar sus técnicas. Sin embargo, para quienes quieran saber en qué se funda, ésta es la base técnica. Tal como el pensamiento lógico se basa en el comportamiento del lenguaje simbólico (un universo particular), el pensamiento lateral se basa en el comportamiento de los sistemas de formación de pautas (también un universo particular).
Existe una relación muy estrecha, por cierto, entre los mecanismos del humor y los del pensamiento lateral. Ambos dependen de la naturaleza asimétrica de las pautas de percepción. Esta es la base del salto o discernimiento súbito después del cual algo se vuelve obvio.
Las técnicas deliberadas del pensamiento lateral (varias formas de provocación y “movimiento”) se basan directamente en el comportamiento de los sistemas de formación de pautas, Las técnicas están diseñadas para ayudar al pensador a soslayar las pautas en vez de limitarse a seguirlas. El pensador soslaya pautas, da en una nueva y, cuando esto parece tener sentido, acontece el efecto eureka.
Gran parte de nuestra cultura está orientada hacia el pensamiento en tanto “procesador”. Para: esto hemos desarrollado sistemas excelentes, que incluyen matemáticas, estadística, procesamiento de datos, lenguaje y lógica. Pero todos estos sistemas de
procesamiento sólo pueden trabajar con las palabras, símbolos y relaciones que proporciona la percepción. La percepción reduce a estas formas el complejo mundo que nos rodea. En esta área de la percepción trabaja el pensamiento lateral, que pone a prueba y altera las pautas establecidas.
El pensamiento lateral involucra actitudes, expresiones, pasos y técnicas. He escrito mucho al respecto (El Pensamiento Lateral y Pensamiento Lateral para Dirección de Empresas ). Este libro no es el lugar indicado para volver sobre el tema.
Sin embargo, más adelante me ocuparé de algunos puntos fundamentales del pensamiento lateral, ya qué, estos son también fundamentales para el ejercicio del pensamiento de sombrero verde.