Proyecto Sentido
Todo proyecto tiene un sentido, todo proyecto conlleva una creación y toda creación tiene un sentido.
A partir del acontecimiento de concepción, consecuencia de una fusión celular, el sujeto sería la materialización biológica y casi simbólica de que los dos hacen UNO.
(Marc Fréchet)
En el momento de la concepción, una vez creados, tenemos una historia específica a nosotros, los padres cambian así que no pueden crear mañana lo que crearon ayer. Por ello, cada hijo tiene un proyecto distinto.
El bebé es imaginado antes de ser percibido, hablado antes de ser escuchado.
Durante una terapia, la anamnesis permite descubrir que el individuo no era deseado como tal sino en función de una misión para la cual se había comprometido inconscientemente. Desde la concepción parece marcado en hierro según el deseo de sus
padres, de sus proyectos, de sus conflictos. Esto es lo que denominamos proyecto sentido, riqueza a veces, cortapisa a menudo de la que hay que liberarse para encontrar nuestra verdadera identidad y sanar los síntomas que se resisten.
Algunos vienen a la tierra para obedecer a su madre,
Otros para complacer a papá …y otros para disfrutar de la vida.
Marc FRECHET decía que el bebé es un chorro (jet, en francés) pero que antes de ser un “jet” ya era un proyecto (pro-jet, juego de palabras que no aprecia en lengua española).
Antes de ser concebido, era ya una idea pre-concebida. Es interesante considerar que para los chinos la existencia del individuo empieza, no en el momento del nacimiento ni la concepción, sino tres meses antes de la concepción.
No hay concepción sin que haya previamente un deseo de concepción. Este deseo que corresponde a un proyecto de los padres, puede quedar en el inconsciente.
El hecho biológico, el acto sexual, no es suficiente para explicar una concepción. Hay tantas mujeres que quieren tener hijos y son estériles, otras que no quieren y se quedan embarazadas…Hay algo que es más fuerte que el deseo consciente: es el deseo inconsciente.
Pilotamos raramente nuestro coche conscientemente, somos a menudo pasajeros de nuestra vida. Es nuestro inconsciente quien sostiene el volante. La terapia permitirá comprender quién conduce el coche y seguidamente retomar el comandamiento.
De alguna manera, los proyectos de nuestros padres nos determinan. Pero esta determinación puede ser una suerte, porque lo que se transmite son soluciones ganadoras, soluciones de supervivencia. Ahora bien, si el proyecto-sentido puede ser un valor, una solución de supervivencia, también puede ser limitante. El hijo es la solución a los problemas, deseos, conflictos de los padres. Heredamos siempre alguna cosa: un recuerdo, una historia, secretos de familia…hay algunos buenos, otros menos buenos, menos adaptados.
Hay un proyecto-sentido que está allí. Una vez que tomamos consciencia de ello, somos libres de guardarlo o eliminarlo.
EJEMPLOS DE CASOS CLÍNICOS
Una mujer quería tener un hijo, pero su marido rechazaba la idea. Ella se fue con otro hombre. Durante tres mese engañó a su marido, quién sufrió mucho. En ese momento, él le dice que está de acuerdo en tener un hijo, pero que vuelva con él porque la quiere. Ella acepta y tuvieron un hijo. EL proyecto-sentido que transmite el padre es: HUBIESE DESEADO TANTO QUE NO HUBIESE MOVIMIENTO, SEPARACIÓN. El hijo nace con parálisis.
Es importante diferenciar la intención positiva del modo de conseguirlo. Es la única problemática. Para este hombre, la intención era que no hubiese movimiento puesto que significa tristeza, sufrimiento, depresión. Esa fue su intención positiva, pero el modo es lamentable: su hijo nunca caminó…
Una paciente fue concebida el día en que su madre tuvo que abandonar su país natal (Italia) para acompañar a su marido a Francia. El día de su autonomía, su madre es separada de su país y de toda su familia.
El problema de la paciente es que no consigue abandonar el hogar de los padres, aunque se siente preparada para vivir su autonomía, pero su cerebro grabó:
AUTONOMÍA=SEPARACIÓN BRUTAL DE TODO. Es un hándicap en su vida, pero basta con tomar consciencia, que exprese el sentido que no le pertenece, pero que fue impreso en el momento de su concepción. Ser libre es liberarse del proyecto limitante impuesto por los
padres.
El problema es: olvidamos la pregunta pero conservamos la respuesta. Olvidamos la pregunta, en el campo de la supervivencia, pero guardamos la respuesta en el plano del comportamiento.
Un comportamiento que puede ser inútil en el nuevo contexto espacio-temporal, puesto que “la guerra terminó”. No tenemos problemas psicológicos, ni problemas de recuerdos.
Hay una dicotomía entre el deseo consciente (o ausencia de deseo consciente) y lo que sucede, en términos de deseo inconsciente. Pero el inconsciente es siempre más fuerte.
LOS SECRETOS DE FAMÍLIA
Este tema que ahora abordamos fue desarrollado por varios autores, en particular Serge Tisseron, Anne Ancelin Schutzenberger, Gérard Athias et Marc Fréchet. G. Athias y M. Fréchet además integraron a esta aproximación las aportaciones de la biodescodificación de las enfermedades. Según estos investigadores, el conflicto programante está a menudo relacionado con una historia familiar secreta. El resentir debido a un acontecimiento-choque, mal vivido por un ancestro, puede ser transmitido, vehiculado de generación en generación, y conllevar síntomas comportamentales y psíquicos para un descendiente.
La transmisión inconsciente de un secreto de familia, puede concernir:
– El tema del secreto
– El lugar
– El momento, dando lugar a lo que se denomina, síndromes de aniversario.
De un modo general, las principales temáticas de los secretos de familia son tales como:
– Sexual (violación, incesto, adulterio, homosexualidad)
– Semi-sexual (aborto, hijos fuera del matrimonio, ilegítimos, sin nombre)
– Violencia (muerte, asesinato, tortura)
– Pecuniario (robo, fraude, herencia)
Estos secretos son cosas de las cuales no se debe hablar, no hay que decirlas ni escucharlas.
Un hombre que se sentía muy mal en su piel probó con varias terapias sin éxito.
Coleccionista, tenía dos pasiones: las piedras y las mariposas. Un terapeuta le pidió que investigase en su familia, descubrió la existencia de un abuelo muerto del que nadie le había hablado antes. Este hombre había cometido cosas inicuas lo que le había valido ser deportado a una cantera en África a picar piedra antes de ser ejecutado en la cámara de gas.
Recogiendo piedras y asfixiando mariposas con cianuro, este hombre expresa, escenifica, el secreto inconfesable de la familia.
Una mujer que sufre vitíligo a nivel del pubis. Era la mayor en su hermandad. Dos primas, nº 1 igualmente en su rango de hermandad, tenían también vitíligo a nivel de pubis. Al volcarse en la historia familiar, se descubre que una abuela nº 1 fue víctima de una violación. El resentir fue suciedad sexual, una falta que hay que lavar. Ella misma no pudo hacer esta limpieza pero sus nietas nº 1 llevaban inscrito ese programa. MC, 39 años, padece cáncer de testículos, con metástasis en los pulmones. Tenía una hija de 9 años; el pronóstico era muy desfavorable. Aceptó la intervención quirúrgica pero rechazó la quimioterapia.
Al examinar su árbol genealógico, éste indicaba que sus abuelos murieron a los 39 años, uno de ellos por una coz de camello en los testículos, dejando a un hijo de 9 años (futuro padre de MC), el otro fue gaseado en la guerra. MC reproduce en su cuerpo, por una lealtad familiar inconsciente e invisible, la muerte de sus dos abuelos, disponiéndose a morir a la misma edad con los mismos órganos afectados.
Es frecuente encontrar fracasos escolares, particularmente en matemáticas, en familias con secretos relacionados con hijos extramatrimoniales. De hecho, cada vez que el profesor plantea un problema con una variable X desconocida, ello pone inconscientemente en relación al niño con lo desconocido, lo que les hace vibrar emocionalmente y causa momentos de ausencia.
Estos fenómenos de los secretos de familia, han sido objeto de numerosas observaciones y los estudios muestran que son estadísticamente significativos. Sin embargo, no existe hoy en día una explicación definitiva, una teorización verificable, científica, en cuanto a la transmisión de dichos secretos de familia.
Varias hipótesis circulan actualmente, pero siguen siendo sólo hipótesis, metáforas. Ciertos lo ven como un ejemplo de transmisión de un recuerdo de inconsciente a inconsciente, siendo este recuerdo el vínculo que une un objeto (tiempo, lugar, tema) con una emoción,
un sentido.
De cierto modo, el ser humano es la suma de sus recuerdos emocionales, personales, familiares y culturales.
S. Freud estudió el inconsciente personal, CG Jung el inconsciente colectivo. Estos descubrimientos más recientes nos conducen al inconsciente familiar.
Lo que es sorprendente es que el heredero del secreto de familia no deja de presentir o adivinar que algo sucedió; a un nivel totalmente inconsciente sabe exactamente qué sucedió, dónde y cuándo. Y guarda estos elementos en su inconsciente.
Cuando conocemos a alguien, conocemos al mismo tiempo a una familia, usos y costumbres, evidencias que son creencias, valores ligados a la historia familiar.
En terapia, un criterio que nos permite seguir la pista de un secreto de familia es la desproporción entre un acontecimiento y la reacción emocional que conlleva. La reacción parece exagerada y no hallamos el elemento en la vida de la persona, en términos de conflicto programante, que lo justifique. O bien, el síntoma se mantiene a pesar de haber repasado conscientemente el recorrido de la persona en toda su vida.
Otro criterio es el carácter irracional o compulsivo de las reacciones. Las personas que tienen la impresión de hacer cosas a su pesar, de no poder controlar sus reacciones, ser el juguete de sus emociones. Todos estos automatismos, comportamientos irresistibles, actitudes de fracasos repetidos, en que la persona entra en contacto con una emoción desbordante, son indicios que pueden orientarnos a una posible herencia familiar.
Para descubrir, para contactar estos dramas enmascarados, la primera solución es preguntar a los padres o abuelos, pero no siempre es posible. Deberemos entonces ir hasta la fuente mediante otra vía y esta vía no es otra que la emoción. Si una persona vive un
síntoma ligado a un secreto de familia, significa que realmente está vinculado con el drama. Todo síntoma es el eco del recuerdo emocional, bien sea personal o familiar.
Al contactar con el resentir que acompaña a un síntoma, es posible reactivar, hallar los recuerdos fundadores. De un modo imaginario, alucinatorio quizás, pero metafórico seguramente, la persona halla espontáneamente (la hipnosis puede ayudar en algunos casos) un acontecimiento muy preciso, de una gran frescura, como si ella misma estuviese presente en la escena. Puesto que, una vez más, el síntoma es la emoción no dicha.
Hacer entrar a la persona dentro de la emoción es permitirle tomar consciencia de un acontecimiento que se exprime de todos modos.
A menudo es más sencillo de lo que creemos el hecho de liberarse de los secretos de familia. Puesto que aunque se trate de acontecimientos atroces, innombrables, el hecho de expresarlos, de sacarlo fuera hace que deje de estar dentro. Una vez la palabra es expresada, una vez la toma de consciencia es verbalizada, deja de ocupar el inconsciente.
Ello desencadena frecuentemente, según palabras de Freud, una abreacción, liberación emocional, descarga (gritos, temblores, lágrimas…). La persona seguidamente se siente calmada.
Lo peor es antes y no después. Las personas tiene miedo de lo que van a descubrir, no quieren indagar sobre el acontecimiento, el recuerdo, esta violencia. Puede que tengan la impresión que no lo soportaran o no sobrevivirán a ello. Ahora bien, no es el caso. Una vez la persona va al acontecimiento y se queda unos instantes, se siente liberada, calmada, de inmediato. La mayor parte del tiempo, la toma de consciencia en la emoción basta para curarse, aunque sean acontecimientos muy importantes.
Lo que da fuerza a los secretos es su carácter inconsciente, escondido, no dicho, operan en la sombra.
Puede que sea de provecho en algunos casos, pedir a la persona llevar a cabo un acto simbólico, para de algún modo terminar con el proceso, conducir la reparación, concluir el recuerdo que no halló solución.
Alejandro Jodorowski habla de actos psicomágicos, Jaques Salomé de actos simbólicos, Milton Erikson de prescripción de tareas.
Estos actos simbólicos son eficaces en tanto que responden a un principio terapéutico fundamental: la realidad metafórica de cualquier cosa, para los órganos, por ejemplo, el hueso es la metáfora de las vigas de la casa; el hígado de la reserva de comida.
Cuando una persona pierde su trabajo, es una metáfora de perder su comida y tener miedo de morir de hambre.
Todo es metáfora de todo y ello es aplicable tanto al enfermar como al curarse.
Según numerosas creencias, el acto simbólico es igualmente útil para los ancestros difuntos, para liberar lo inacabado, los sufrimientos no arreglados, de sus culpabilidades.
Lo que está claro es que trabajar en estos secretos evitará a nuestros hijos y descendientes tener que sufrirlos.
PROTOCOLO: PROYECTO-SENTIDO
– Pedir información a los padres acerca del momento de la concepción: nombre, profesión, edad, número de hijos, dónde viven.
– Poner al sujeto en la línea del tiempo girado hacia su pasado, en el momento de la concepción, frente a sus padres a la edad que tenían en el momento de la concepción.
– Una vez el sujeto está en el inconsciente, la burbuja del padre, asociar la “S” a su padre, dirigirse de usted, llamarlo por el nombre del padre, reformular la situación.
– Preguntar al padre: “¿por qué es importante tener un hijo ahora? Me dirijo a vuestro inconsciente, a vuestro deseo profundo”
Repetir la pregunta hasta hallar razones existenciales.
– Lo mismo, interrogando sobre la importancia de que sea niño o niña.
P
M
S
– El sujeto se halla ahora en su estado fetal, tratarlo de “tú”, dirigirse al hijo y reformular lo que se ha dicho.
– “S” sale de la línea del tiempo, preguntarle qué quiere hacer con esos proyectos y hacer la elección. Hacer simbolizar al hijo el proyecto del padre (color, forma…)
– S se coloca en tanto que feto frente a sus padres, valida el proyecto y expresa su elección con respeto.
– S se gira hacia su futuro y libre de esos proyectos experimenta nuevas sensaciones, nuevos recursos, hacer que lo asocie a un color.
– S hace un paso hacia delante y vuelve al mundo con sus nuevos recursos, los lleva hacia su presente y futuro.
– Hagan el mismo protocolo con la madre.
Padres en el momento del Nacimiento
Presente
Futuro