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Haz tuyo el poder del Alma

Las personas nacemos crecemos y morimos, y, sobre lo que le pasa después a nuestra alma, sabemos nada con certeza. Sin embargo, por muy imposible que sea llegar al fondo del enigma, esto no nos impide cultivar nuestro espíritu incluso en medio de todas las distracciones de la vida moderna. Por ello, te propongo que nos lancemos a averiguar lo que de verdad necesita nuestra alma y a dárselo, ya que, como dijo Ralph Waldo Emerson, ” lo que importa no es la longitud de la vida, sino su profundidad”. Aquí van sólo unas pocas propuestas.

Despierta, entra en contacto con tu alma a través del sonido

En muchas tradiciones del mundo, se cree que el alma de los seres humanos ha sido creada a partir del sonido. Esto explica que se toquen instrumentos sagrados, se hagan bailes rituales, se pronuncien mantras, se entonen cánticos, y se recen oraciones repetitivas para despertarla y entrar en contacto con ella. Pero no sólo quienes pertenecen a una religión organizada pueden aumentar su conciencia gracias a la fuerza del sonido: Todos podemos relajar el cuerpo, calmar la mente y serenar los sentimientos si nos exponemos de una o otra forma a la energía de la música.

Cantar, bailar o tocar un instrumento son actividades que te pueden ayudar a reconectar con tu alma en cualquier momento del día. También puedes tumbarte en el sofá a escuchar una selección de tu música favorita y regalarle a tu espíritu unos minutos de inmersión en el mar de vibraciones que ésta genera. O puedes hacer como yo y sentarte a la montaña a prestar atención al rumor del viento. es un gesto  muy sencillo, pero, siempre que lo hago, experimento la asombrosa sensación de estar vinculada con las partes más profundas de mí misma, y , a la vez, más allá de mis problemas, mis debilidades  y mis miedos. Con los ojos cerrados y en silencio, sólo existen mi alma y la música.

Profundiza: Busca las respuestas más difíciles en tus sueños 

Si vives ahogado por preguntas sin respuesta y nada de los que haces te permite acercarte ni lo más mínimo a ellas, puedes lanzarle la cuestión a tu alma y rastrear la respuesta en tus sueños. Llámame rara, pero te aseguro que esta estrategia funciona si pones en práctica los trucos que conocen los especialistas en el tema. Son los siguientes:

  1. Ten listo tu diario de sueños : justo antes de irte a dormir, busca un libreta y un bolígrafo y apunta en una hoja en blanco la fecha en la que estás. Luego déjala abierta sobre la mesita de noche. Con estos gestos le estás mandando a tu alma el mensaje silencioso de lo que necesitas de ella.
  2. Plantea tu pregunta: se explícito. Siéntate en la cama y pregúntale a tu alma la duda que te asalta con una frase breve, clara y educada, del estilo: ” Querida alma; por favor necesito saber si debo cambiar de trabajo. Gracias “. Repítela varias veces y, mientras lo haces, imagínate a ti mismo dentro de un sueño encontrando la respuesta. Involucra a todos tus sentidos en esta visualización y trata de evocar el momento en que, por ejemplo, encuentras, como Alicia, una nota encima de la mesita junto a una botella de cristal. Observa las lámparas que cuelgan del techo, acaricia el terciopelo de las cortinas que esconden la puerta de entrada al jardín, escucha el sonido de tus pasos mientras te desplazas por la sala y detente en todos los detalles que te parece que pueden aparecer en una sueño como este. Pero, sobre todo siente cómo te inunda el agradecimiento porque el alma ha contestado tu interrogante, ya que anticipar esa emoción allana el camino increíblemente.
  3. Promete recordar el sueño: antes de taparte y ponerte a dormir todavía tienes que comprometerte a no olvidar la respuesta que te va a dar tu alma desde el mundo de los sueños. Para ello , emplea una afirmación directa que establezca claramente tu intención, como ” voy a recordar el mensaje de mi alma. Y cree de verdad esa promesa.
  4. Pon el despertador: lo siento, es lo que toca. Mira la hora a la que te estás acostando y pon la alarma de tu reloj una hora antes de lo que te levantarías de forma natural. Hacer esto es importante, ya que , para recordar el mensaje, debes despertarte mientras sigues sumergido en la etapa del sueño de movimientos oculares rápidos ( por sus siglas en inglés de Rapid Eye Movement), no cuando ya has abandonado los brazos de Morfeo.
  5. Duérmete: Por fin.
  6. Despiértate bien: cuando suene el despertador, apágalo tranquilamente con los ojos cerrados, pero no hagas nada más, quédate en la misma posición en la que te has despertado y recuerda todo lo que estaba pasando en tu sueño antes de que la alarma lo interrumpiese. Evoca el espacio donde te encontrabas, las personas que te acompañaban, lo que ocurría en él y cualquier otro elemento que te pase por la mente.
  7. Apunta tu sueño: Siéntate en la cama y anota todo lo que acabas de recordar acerca de tu sueño. Olvídate de lo que te decían en el colegio: no es buen momento para escribir despacito y con buena letra. Más bien todo lo contrario: escribe frases cortas, palabras sueltas, verbos en presente y adjetivos sencillos.
  8. Encuéntrale el sentido: Los egipcios tenían sacerdotes especializados en interpretar sueños, y hoy mucha gente para a un psicoanalista para poder hacerlo. Pero tú también puedes hacerlo. Así que deja reposar tu sueño durante unas horas y, luego, toma de nuevo la libreta. Repasa con atención las anotaciones que hiciste al despertarte y escucha atentamente el mensaje de tu espíritu.

 

 

Curso Interactivo: El Arte de Soñar

Pacha Pulai